miércoles, diciembre 13, 2006

desde Pamplona

Llevo casi tres meses viviendo en Pamplona. El tiempo se me ha pasado volando. Tanto así, que en un poco más de una semana estaré viajando de vuelta a Stgo, donde tendré tres ricas semanas de vacaciones. Después, de vuelta a la Madre Patria y directo a exámenes. Como este primer semestre me lo tomé con calma, sólo son tres. Lo que no quiere decir que sean taan relajado, porque mis tres ramos son bien peludos y requieren muucha dedicación. Pero, me ha ido bien y, lo más importante, he aprendido un montón y me encanta.
Hasta el momento, mi experiencia ha sido muy buena y espero saber aprovecharla al máximo. Por eso, voy a cuanto paseo me invitan y así he conocido Madrid y Toledo, San Sebastián, Barcelona, Zaragoza, Olite y Bilbao, además de recorrer bien esta ciudad, que tiene lugares muy bonitos e interesantes, como la Plaza del Castillo, la Catedral o el Museo de Navarra.
He conocido a mucha gente, de aquí y de distintas partes del mundo. Con los que más me llevo es con los latinoamericanos, porque es impresionante lo parecidos que somos todos. Por favor, olvidémonos de esa estupidez de que somos los jaguares de Latinoamérica, es una huevada. Tenemos la suerte de estar mejor que algunos de nuestros vecinos, pero eso no nos da el derecho de sentirnos superiores.
Otra cosa: a los que piensan que España es la tierra de las oportunidades y buscan emigrar en busca de un mejor futuro, mejor quédense dónde están o váyanse a Australia o Canadá. Acá está lleno de gente que iene a eso y hasta para los mismos españoles se hace difícil encontrar una pega. Distinto es si se vienen con un contrato o, como yo, a estudiar. Ahí la cosa cambia.
Por último: los que creen que aquí los latinoamericanos somos vistos como lo peor, déjenme decirles que están equivocados. Los españoles no son tontos. Saben distinguir perfectamente quiénes vienen a trabajar en lo que sea y quienes vienen a estudiar o con contrato. Con los primeros son muuy pesados, con los segundos no.
Mi experiencia ha sido buenísima. He sido bien recibida, bien tratada y ayudada en cuanto he necesitado. No tengo nada de qué quejarme, estoy encantada. Recomiendo este país para venir a estudiar. Obviamente, es más caro que Chile y tienen unas cosas que al principio cuesta entender (como que remojen tooodo en la leche o que no sean capaces de ver una pelicula subtitulada y tengan que doblarla). Pero son buenas gentes, a pesar de ser mal genios y, los del norte, por ejemplo, un poco parcos y tímidos.

No hay comentarios.: