viernes, diciembre 31, 2010

Adiós 2010

Analizar un año como éste, para hacer un balance, daría como para un blog entero...ha sido un año tremendamente movido en todos los ámbitos. Creo que la balanza finalmente se inclina hacia lo positivo, aunque...¡fue un año difícil! Terremoto, tsunami, mucha destrucción, mucha delincuencia, violencia, cambio de gobierno, polémicas, reformas...mucho cambio, ¡demasiado! Fue un año tremendamente vertiginoso. En lo personal, creo que no voy a referirme, este blog ya es lo suficientemente autorreferente el resto del año y quienes me siguen, creo que ya tienen claro el añito que se me va. Además, conversando con mis cercanos, para todos ha sido más o menos igual. En el caso de mi generación, cambiamos de folio y eso siempre genera cambios: el fin de una era.
¿Cuáles fueron, a nivel noticioso, los acontecimientos que más llamaron mi atención? Acá va una lista, imagino que muchos quedarán en el tintero, la memoria de tanto usarse se gasta un poco...
1.- Las catástrofes naturales: primero Haití, luego nosotros...hubo un momento en que sufrí "indigestión informativa". Demasiada destrucción, sufrimiento y angustia.
2.- El cambio de gobierno, con todos las reformas y caras nuevas que ello implica. Agunas me tienen contenta (me parece que se están implementando buenos proyectos, en salud y obras públicas, por ejemplo, y creo que la reconstrucción ha sido bastante eficiente, para la magnitud de los daños) y otras furiosa (sobre todo el proyecto de reducir horas a Historia ).
3.- El rescate de los mineros. ¡Simplemente milagroso! Una tragedia, convertida en una gesta heroica. Un ejemplo de perseverancia y lucha. Pero, tras el rescate, una fiesta mediática un poco cargante.
4.- El incendio de la cárcel. Sin comentarios. ¿Cómo alguna gente puede celebrar la muerte de personas de una forma tan espantosa? Aunque sean delincuentes, eso no significa que merezcan el fuego del Infierno de forma literal. Además, no todos eran asesinos o violadores, como alguna gente que celebraba argumentó.
5.- La crisis económica en Europa...como historiadora, me hace cuestionarme la efectividad de la Unión Europea, ese conglomerado tan idealizado por los teóricos en las últimas décadas.
6.- El descubrir que Obama, la esperanza del cambio en Estados Unidos, no era sino más de lo mismo...en otro color.
7.- El comprobar, una vez más, que hay un sector de este país que vive en una burbuja y se niega a salir de ella: aquellos que no entienden que una mujer violada tiene derecho a decidir tomar la píldora del día después, que no aceptan ni discutir el tema del aborto terapéutico, que no son capaces de aceptar que un sacerdote pueda equivocarse y cometer abusos, y luego tengan el desparpajo de calificar de "reguleque" un sueldo que cualquiera se lo quisiera. Esa gente intolerante, incapaz de comprender una opinión diferente a la suya e incapaz de aceptar la realidad, lo que le hace parecer desubicada, malagradecida y estrecha de mente. No digo que la píldora o el aborto terapéutico deban aprobarse, pero sí soy partidaria de que la gente se informe bien y discuta, antes de rechazar todo de plano.
8.- Wikileaks o la certeza de que en la diplomacia y la política todos mienten.
9.- Festividades varias: Mundial de Fútbol, Bicentenarios, espectáculos, conciertos. Esas pequeñas grandes cosas que nos alegran la vida, nos hacen desconectarnos de las preocupaciones por las cosas serias y nos llevan a sólo disfrutar. No me vengan a criticar el "pan y circo", porque a todos nos gusta y hace bien. El santiaguino ya es lo suficientemente gris y cara larga, un poco de diversión le hace bien, para andar con la cara llena de risa por un rato.
A ver qué nos depara el 2011...

domingo, diciembre 26, 2010

Navidad

No tengo espíritu navideño. Nunca lo tuve. Desde chiquitita, sabía perfectamente qué se celebraba y que llegarían regalitos. Ambas cosas me agradaban, es cierto. Pero nunca he podido vibrar con la Navidad como lo hacen los demás. Una vez el destino me hizo pasar un 24 de diciembre arriba de un avión. Sola. Algo que para muchos podría ser causal de una depresión horrorosa. No para mí. Yo iba feliz a encontrarme con mi amor, después de tres meses sin vernos.
Para mí, la Navidad conmemora el nacimiento de Jesús y por tanto, es una excusa más, y una de las más lindas, para juntarse a compartir en familia. Me encantan los pesebres, me gustan los arbolitos. Me gusta hacer regalos y obviamente, también recibirlos. La figura del Viejo Pascuero, vestido de Polo Norte en un país donde en diciembre hacen más de 30º grados, me parece absurda. Ahora, la historia detrás del Viejo Pascuero, la de San Nicolás de Myra, es maravillosa. No me gustan las luces navideñas en las casas ni los villancicos. Sobre todo, los que son en inglés. Es cierto, una vez me subí a un escenario a cantar uno, pero fue una humorada. Prefiero esos maravillosos conciertos de Navidad europeos que uno puede ver en el cable, como el de la abadía de Saint Gall o el del Orfeón donostiarra. Esa música navideña es la que me gusta. Y lo que menos soporto es la histeria prenavideña santiaguina: tacos por todas partes, gente atiborrando el mall para endeudarse comprando mil quinientos regalos...¿es necesario atiborrar a los niños con tanto juguete caro? Por eso, hago mis compras con tiempo, preocupación, cariño, pero no me las doy de Farkas.
Mi actitud indiferente y malgenio ante la Navidad me ha dado el apodo de Grinch, el que asumo con honestidad. Hay gente que incluso me ha preguntado si me pasó alguna cosa terrible en Navidad y si sería una especie de trauma. Para nada, siempre he tenido felices navidades. Por eso, la historia de Evenezer Scrooge en "Canción de Navidad" de Charles Dickens es mi favorita. No soy una tacaña trabajólica como él, pero tampoco tengo espíritu navideño. A diferencia suya, yo tengo una linda familia. Pero no espíritu navideño. Por eso, me encantaría ser visitada por los tres espíritus de Navidad. A ver si con eso la Navidad comienza a emocionarme. Es que creo que lo que se conmemora, el nacimiento de Jesús, no tiene nada que ver con cómo se celebra. Obviamente, está bien lo del pesebre (aunque encuentro absurdo el esperar hasta las 12 para poner al niñito Jesús, si es para eso, el pesebre debiera armarse el 24 por la mañana sólo con María, José y el burro, a las 12 poner al Niño, a las 2 am la mula, el buey y los pastorcitos, y hacer que los Reyes llegaran el 6 de enero, si estamos tan puristas...). También me parece bien ir a la Misa del Gallo y cantar villancicos (aunque a mí no me gusten). Es perfecto y precioso compartir en familia ese día. También, aprovechar de regalar a gente necesitada. Lo que no me cuadra es que el nacimiento de Jesús se haya transformado en una fiesta consumista.

miércoles, diciembre 15, 2010

Time to say goodbye

En medio de un balance de fin de año espectacular en lo laboral, buenísimo en mi vida amorosa y llena de mil proyectos a concretar, se me vino encima una despedida violenta, repentina y muy, muy dolorosa. Una persona muy querida, al parecer, se fue para siempre de mi vida. Porque se siente tremendamente dolida y tiene razón. Pero no fui yo quien la dañó, sino mi entorno. Y como relacionarse conmigo significa tener contacto con mi entorno, decidió despedirse de mí, junto a todos aquellos que le dañaron. Y me da pena, una pena tremenda, porque perder la compañía, los consejos y el cariño de esa persona es algo terrible para mí. Y me da rabia, porque no sé porqué debo pagar las culpas ajenas. Pero lo acepto. Porque quiero tanto a esa persona, que creo que si alejarse y mandar a todo el mundo a la mierda es lo mejor que puede hacer por su vida, para ser feliz y ya no sentirse dañada, (¡que por Dios que la han basureado!), respeto su decisión. Si es lo que ella considera que debe hacer para ser feliz, pues que lo haga. Yo no sé si ella se esperaba que le rogase llorando y de rodillas que se quedara. En mi corazón, ésa era mi reacción. Pero no lo hice, porque añadirle un sufrimiento o una preocupación más no era mi idea.
Me da rabia que diga que nunca nadie la ha querido como ella ha querido y que no le importa a nadie. Porque yo la adoro, la respeto y significa mucho para mí. Además, siempre ha sido un tremendo apoyo en mi vida, en tantos sentidos, que no existen suficientes líneas para describirlo. Una de esas luces que brillan en medio de la oscuridad, cuando todo parece perdido, cuando todo parece irse a la mierda. Y me da mucha pena que piense que todo ese amor y esa ayuda que siempre me ha demostrado quede en saco roto. Yo jamás la traicionaría, siempre la defendería, siempre la ayudaría. Me importa y mucho. La quiero muchísimo. Pero mi amor al parecer no es suficiente. Porque es tanto el daño que ha sufrido por culpa de gente que me rodea, que siente que nadie la quiere. Talvez la cagué en no ser más demostrativa, más agradecida, más jugada en defenderla. Talvez, en vez de mantener siempre una actitud neutral, hubiese querido que tomara partido por sus causas. No lo sé. Y creo que ya no importa.
Renunciar es siempre difícil. Hace un año atrás, explicaba cómo decidí voluntariamente renunciar a una amistad que me hacía mal. Un alejamiento emocional que aún no reprocho, una amistad que no extraño, cuyo fin me ha aportado tremendo bienestar. Pero ahora se da una situación inversa. Es otra persona la que renuncia a mi amistad. Y como yo hace un año, decidí alejarme emocionalmente de alguien que me hacía daño, creo que debo ser comprensiva y entender que alguien quiera hacer lo mismo conmigo. Aunque me duela. Aunque aún no lo entienda. Esta vez, eso sí fue mucho más violento y repentino. Yo cuando me alejé lo hice de forma progresiva, porque fue para mí todo un proceso aceptar que era lo mejor para mí. Y de hecho, al parecer, esa persona aún no se da por enterada, porque ya estaba tan minada nuestra relación de amistad, que mi alejamiento emocional parece la consecuencia lógica de nuestro mutuo alejamiento físico. Pero ahora es diferente. Me han dicho a la cara que no quieren verme más, que no quieren saber nada de mí. Y es duro cuando viene de alguien que ha sido tan importante en mi vida.
Creo que aún no lo digiero bien. Es casi como vivir un duelo, guardando las proporciones. Todavía no me lo creo y aún reviso mi email buscando un correo que nunca llega, un mensaje de texto, una llamada o una visita inesperada. Aunque le dije que le apoyaba 100% en su decisión, que le deseaba lo mejor y que mi casa siempre estará abierta para ella, me temo que esperaré en vano. No puedo seguir escribiendo, porque me duele mucho y aún no puedo entenderlo del todo. Mi mente lo comprende perfectamente y acepta sus razones. Pero, mi corazón siente pena por la pérdida y rabia porque me ha puesto en el mismo saco que quienes le hicieron daño, sólo por pertenecer a la misma familia.

jueves, noviembre 25, 2010

Defendiendo a Clío


Es imposible abstraerse de las nuevas medidas que está imponiendo el Ministerio de Educación. Porque me afectan, de forma personal, además de afectar a todas las nuevas generaciones, al creer que unas horas más de Lenguaje en desmedro de Historia arreglarán las terribles falencias lingüísticas de nuestros estudiantes. Lo lógico habría sido aumentar las horas de Lenguaje en la enseñanza básica (de 1º a 4º), que es cuando se aprende a leer y a comprenderse lo que se lee.
En cambio, desde 5º básico, los profesores de Historia trabajamos muy de la mano con los de Lenguaje, al reforzar, por medio del trabajo con fuentes históricas, la comprensión de lectura y la redacción. Las lecturas, cuestionarios, ensayos y comentarios de texto, además de profundizar los conocimientos históricos expuestos en clase, contribuyen a reforzar las habilidades que la asignatura de Lenguaje y Comunicación busca desarrollar.
Además, la Historia es necesaria en el desarrollo intelectual de un adoslecente. Parece que quienes están diseñando este ajuste, olvidan que se está formando PERSONAS. Y las personas desarrollan su identidad a lo largo de los mismos años que pasan por el Colegio. Y algo fundamental para la identidad es el conocimiento del pasado. Tal como a un niño o adulto, le gusta saber acerca de su familia, qué ocurrió con ella en el pasado, cuál es su origen, etc, lo mismo ocurre con la historia de la sociedad en la cual está inserto, que no es más que una extensión de su propia familia. Reducir las horas de Historia reduce nuestras posibilidades como profesores para enseñar acerca del pasado. Y un pueblo que no conoce su pasado es un pueblo sin memoria. La falta de memoria nos llevo a una profunda crisis de identidad, que nos deja más vulnerables a malas influencias foráneas. Además, la falta de memoria nos conduce a la ignorancia , peligrosísima cuando nos hace caer en los mismos errores del pasado.
Estoy totalmente de acuerdo con que muchas veces se entrega una visión parcializada, incompleta y errónea de la Historia, y quienes enseñamos en las Universidades debemos hacer grandes esfuerzos por "reenseñar" la historia y derribar mitos (soy profesora de Historia medieval y me toca escuchar muchas barbaridades acerca del "oscurantismo" y todo eso). Creo que en los programas y en los textos hay muchos errores. También hay profesores que entregan visiones muy parciales de la historia o que sólo se quedan con la visión de un texto de estudio, deficiente en contenido, análisis y basado en una sola versión de los hechos.
Pero, creo que están equivocados aquellos que presentan a todos los profesores de historia que trabajan en los colegios como furibundos militantes de partidos de izquierda, que hacen de su aula una tribuna de concientización. Yo también trabajo en un colegio y no soy así. Mis compañeros de trabajo tampoco. Y así, podría mencionar a la inmensa mayoría de los profesores de Historia que he conocido, que tienen las más diversas tendencias políticas, votan como cualquier ciudadano y algunos (pocos) militan en partidos (y no todos de izquierda, precisamente), pero tienen la madurez y formación intelectual suficiente como para comprender que en una clase de Historia se debe buscar presentar los hechos de la forma más objetiva posible y, por supuesto, de forma completa.
Enseñar el desarrollo de un determinado régimen político, alabando sólamente sus cualidades o criticando sólo sus defectos, no sólo es difundir una ideología: también es enseñar mal e incluso, puede ser un acto de flojera.

jueves, noviembre 18, 2010

Mutilando la educación chilena

Parece ser que lo que buscan nuestros ministerios (no sólo el actual, sino desde los '90) es mutilar nuestra educación. Están tan preocupados de comparar nuestros desastrosos índices con los niveles de los países más desarrollados, que andan en una búsqueda constante por mejorar la cantidad (de puntos que se obtendrán en las diversas pruebitas) que en la calidad (de lo que se aprende, si al final, lo importante deberían ser los conocimientos aprendidos, no los promedios que saquemos).
La última medida es disminuir las horas de Historia y Tecnología. Antes, fue Fiolosofía, Latín, Arte, Educación Física y Francés. ¿Y para qué? yo les voy a decir para qué: crear robots programados para aprender mecánicamente las ciencias y matemáticas y escribir como robots (bien, sin faltas de ortografía, pero sin sentimiento). Se está reduciendo a las nuevas generaciones a un exitismo y a un racionalismo asquerosamente radical. ¿Qué sacan nuestros egresados con obtener 800 puntos en la PSU, si no tienen idea de adónde vienen (porque parece que a la gente se le olvida que lo importante de la historia no es memorizar como papagallo fechas y nombres, sino COMPRENDER nuestro pasado, algo que en este país pasa mucho, porque como Chile tiene mala memoria, comete los mismos errores una y otra vez).
Me dicen que, al aumentar las horas de lenguaje, eso aumentará la comprensión de lectura, y eso les permitirá profundizar más sus conocimientos de Humanidades. Pero...¿acaso no saben que el trabajo de comprensión lectora se hace en TODOS los ramos? Si los profesores no actuamos por inspiración divina, planificamos nuestras clases y nos reunimos con los otros profesores para "remar para el mismo lado", no para pelar a nuestros alumnos, como la gente cree.
Estoy indignada con la medida, que no sólo producirá más cesantía, sino que causa un daño gigantesco en las futuras generaciones. No sólo tendremos adultos sin memoria, sino además, sin creatividad, porque la medida también afecta a Tecnología, una asignatura preciosa para desarrollar la creatividad y la imaginación de los niños. Ya veo que la próxima será acabar del todo con el arte, la literatura y la música, para además quitarles todo vestigio de sensibilidad.
Con medidas como éstas, estamos condenando a muerte a nuestra cultura. Porque TODOS necesitan una formación humanista, todos necesitamos desarrollar nuestras habilidades artísticas, nuestro oído, la memoria, la capacidad de análisis y relación de conocimientos, además de habilidades científicas, matemáticas y administrativas. Si no, las futuras generaciones serán "cabezas cuadradas", incapaces de sentir y pensar por sí mismas, programadas para producir, producir y producir. Aquella realidad futura me da náuseas al imaginarla.

martes, octubre 19, 2010

¿Y tú que me das?

Se supone que la amistad es recíproca, al igual que todas las relaciones humanas. Por eso, a mí no me gusta reprocharle a nadie los siglos en los cuales no hemos hablado o no nos hemos juntado. Aunque, hay gente que le encanta enrostrárselo a una cada vez que la ve o le hable. Pero, sí, yo asumo que puedo ser dejada, trabajólica, que a veces me da lata juntarme en la semana y el fin de semana me pilla agotada o llena de compromisos. Eso provoca que muchas veces deje de ver, por largas temporadas, a mis amigos de antaño. Sobre todo, a aquellos cuya vida actual se aleja a años luz de la mía, en el sentido de que cada vez que los veo, los temas son los mismos (ponerse al día, copuchas irrelevantes o recuerdos añejos) y tratar de irse más en la íntima o en la profunda, resulta sumamente incómodo. Al menos para mí. La vida nos va alejando de cierta gente y no siempre por malas ondas, sino porque la falta de instancias para reunirse o hablar, las nuevas amistades nuestras o del otro, malentendidos no resueltos, distancias físicas, etc., nos van alejando. O las circunstancias de vida: a veces nosotros estamos "en otra parada" y nos da lata o nos incomoda juntarnos con gente cuyas prioridades o proyectos de vida son tan distintos a los nuestros. A veces nos pasa también que decidimos no ver más a una persona, porque descubrimos que nos hacía mal. A veces es gente a la que queremos mucho, con la que compartimos mil historias. Pero, una profunda instrospección nos hizo descubrir, con mucha pena, que esa persona era más lo que nos perjudicaba. Es una gran duda: si detrás de sus comentarios "en buena" no hubo talvez siempre un tono excesivamente criticón, envidioso y "tira para abajo". No sé porqué aún no he tenido las agallas para resolverlo y aclararlo. Y no sé si me interesa. Una sensación muy rara. Pero es que así es mi vida: en mis "años locos" (2009, 2002 y 95), siempre la lección es la misma: aprender a separar lo importante de lo superfluo, definir mis prioridades e ir trazando mi ruta. Y en el camino, he ido dejando muchas personas y cosas que en algún momento creí importantes. A veces, la vida me demuestra que pude equivocarme y he iniciado procesos de acercamiento: algunos exitosos y otros no.
La cosa es que la semana pasada tuve la oportunidad de resolver un cabo suelto y no lo hice. Recibí, como siempre un reproche, pero esta vez no me importó. Porque ya me dí cuenta que aquello que se me reprochaba, no es sólo responsabilidad mía. Nos separan dos puntos equidistantes y si yo no me acerco, no sólo yo estoy mal, porque el otro tampoco se está acercando. Y la razón por la que ya no me acerco es porque en algún momento intenté acercarme, pero me topé con un muro de indiferencia y reproches. El dolor fue gigante, pero aclarador: me abrió los ojos como nunca antes en mi vida. Y con los ojos bien abiertos, y en pleno uso de mis facultades, opté por una renuncia que ya me parece incluso épica. Meses después, pensé que había sido demasiado tajante y me prometí, una vez repuesta del estrés, reiniciar el acercamiento. Pero, cuando tuve la oportunidad a la vuelta de la esquina, no la tomé. Es cierto, tenía razones que me lo impidieron (estas últimas semanas han sido muy intensas), pero no me lo lamenté, a diferencia de otras oportunidades que me presenta la vida y que he debido deejar pasar.

jueves, octubre 14, 2010

Los 33

Es imposible abstraerse del notición que hemos presenciado en estos días. El rescate de nuestros 33 mineros, todos vivos. A pesar del derrumbe, de las enfermedades preexistentes, de la angustia, la depresión, la claustrofobia, el riesgo de infecciones y lo peor, la incertidumbre de morir sepultados antes de ser hallados. Ya nos emocionamos cuando supimos que, tras 17 días, estaban todos bien. Y el rescate fue realmente épico: todos salieron ilesos, aunque era una operación tremendamente riesgosa.

Algunos ya han comenzado a criticar cómo el gobierno ha aprovechado el asunto para hacer un tremendo manejo mediático y desviar atenciones. Puede ser. Pero no se puede negar que su manejo en el rescate (que es lo que realmente importa), ha sido impecable: los sacaron a todos y no hubo ninguna complicación que lamentar. El ministro de minería, hasta entonces un desconocido para la Opinión Pública, se convirtió en un héroe, en un "crack", como le llamó una amiga mía ayer.

Pero, más que nada, yo quisiera destacarlos a ellos, los verdaderos héroes. Para mí, que soy neurótica, que me desespero en un metro lleno de gente y soy bien hipocondria, la tranquilidad y entereza de estos 33 hombres me impresiona. Su actitud ha sifo admirable: como conservaron la calma, se organizaron con los recursos que tenían y lucharon por sobrevivir. Para mí son un modelo a imitar. Representan lo mejor de nuestra tierra: ese chileno "aperrado", que sabe adaptarse hasta a las condiciones más extremas, y siempre lucha por sobrevivir.

Por otro lado, creo que este año 2010 es un año de grandes aprendizajes. Comenzamos con una tragedia nacional en febrero, esos horrorosos terremoto y tsunami, que aunque nos dejaron a todos damnificados, en lo físico y emocional, lograron sacar lo mejor de algunos de nosotros al motivar más que nunca nuestra solidaridad (a pesar que de otros sólo sacó lo peor: las actitudes de rapiña). Tantos muertos, heridos, desaparecidos y desposeídos, nos dejó a todos nerviosos. Muchos cuadros de estrés, angustia y crisis de pánico. Andábamos maniáticos y neuróticos por todo. Pero entonces, ocurrió el accidente en la mina San José. Y seguimos más depres. Pero, al saber que estaban vivos, algo dentro de nosotros se removió: basta de quejas, llantos y angustias. Aquí hay 33 personas atrapadas bajo tierra y estan bien. Sobreviven, sin desmayarse, sin ataques de histeria ni pánico. La lección está más que clara.
Como última reflexión, es importante destacar que este hecho es una gravísima denuncia a las condiciones laborales que deben enfrentar muchas personas en nuestro país. Esta mina no debería haber estado funcionando en las condiciones que estaba. Habían ya accidentes graves. Pero, la ambición de sus dueños, sumado a una autoridad que hizo la vista gorda, permitieron su reapertura. Claro, el precio del cobre estaba espectacular, una mina más es más producción y también dar más trabajo. Pero, en esas condiciones es antiético reabrir una mina. Hoy todos celebramos, pero no hay que olvidar que podríamos estar lamentando un duelo nacional.

jueves, septiembre 16, 2010

Bicentenario

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La verdad, la palabra "Bicentenario" me tiene un poco cansadita, siento que ha sido excesivamente manoseada y desde hace cinco años, toda manifestación cultural en este país parece girar en torno a ese suceso. Pues bien, el evento del siglo es mañana y los medios no hablan de otra cosa. Pero, ¿la gente sabe qué está celebrando? "El cumpleaños de Chile", "Los 200 años de la Independencia" y otras falacias varias he tenido que oír durante tooodo este mes. Primero que nada, Chile NO nació el 18 de septiembre de 1810. Es MUCHO más antiguo. Segundo, la Independencia fue el 12 de febrero de 1818, es decir, 8 años después. Lo que se conmemora en Chile para el 18 de septiembre es la reunión de la Primera Junta de Gobierno. Es el bicentenario de ese acontecimiento. Lo mismo ocurre en los demás países de Latinoamérica, exceptuando Brasil y Cuba.
Las Juntas de Gobierno fueron una reacción de los cabildos latinoamericanos ante la invasión napoleónica en España y el arresto del rey Fernando VII. Los españoles se negaron a ser absorbidos dentro del Imperio Napoleónico y a pesar de que Pepe Botella tuvo algunos apoyos, sobre todo entre los "afrancesados" de Cataluña, organizaron guerrillas para frenar la invasión francesa y Juntas de Gobierno para gobernarse autónomamente. Pero, jurando fidelidad al rey en cautiverio, Fernando VII. Algo similar ocurrirá a este lado del charco: las Juntas españolas, lideradas por la de Cádiz, mandaron buscar representantes criollos. Y hubo representantes latinoamericanos en ellas, incluso chilenos. Pero, sin mucha resonancia, ya que los americanos se sienten parte del patrimonio real de Fernando VII, pero no parte de España. Y siguiendo ese mismo principio, organizan sus propias Juntas. Por lo tanto, lo que ocurre en Chile el 18 de septiembre de 1810 es una Junta en la que los criollos deciden gobernarse autónomamente de Napoleón y de las Juntas de Cádiz (es decir, de España), pero jurando fidelidad a Fernando VII. Eso no es Independencia, aunque...será el primer paso hacia un largo proceso de emancipación que culminará en 1818.
En todo caso, igual yo celebro el 18. Es una buena excusa para tener vacaciones y celebrar. Además, la primavera se acerca, hay más luz y un clima más propicio para fiestas. Y quien me diga que este año ha sido de mierda y que no hay nada qué celebrar, yo les digo que todo lo contrario. Mientras más golpeados estemos por la vida, más debemos agradecer y sonreír, por haber sobrevivido. El chileno es aperrado, precisamente porque es sufrido, golpeado. Por eso, se merece celebrar. Ahora, no se trata de despilfarrar y hacer festejos ultrasofisticados, al más puro estilo "yo quiero mis 15". Creo que no están los tiempos, económicamente hablando, para eso. Además, el exceso de lujo y parafernalia jamás ha garantizado la diversión. Se puede gozar con cosas simples. Lo más importante es la buena actitud, las ganas de pasarlo bien.
Por eso digo, de corazón: ¡Viva Chile, Mieeeerda!

miércoles, septiembre 01, 2010

I Love New York







Caos, gentío, luces por doquier...Times Square parece un árbol de Pascua. Caminando por sus calles es difícil saber si ya es de noche con toda esa luminosidad. Una ciudad maravillosa, agotadora, cosmopolita y llena de contrastes. Mientras sus altos rascacielos nos hacen pensar en una "selva de cemento", a pocas cuadras encontramos un parque que ya lo quisiéramos en Santiago, donde tanta falta nos hacen las áreas verdes: Central Park, ¡qué maravilla! Y más me gustó ver cómo la gente lo aprovecha: padres paseando a los niños, que contemplan maravillados a las ardillas masticando sus bellotas; gente de todas las edades paseando perros de todas las razas; mucho deporte, mucho pic nic, mucha vida al aire libre, aprovechando el clima delicioso de mediados de junio.
Un imperdible en Nueva York es ver, al menos una obra de las cientas (sí, cientas), que se exhiben diariamente en Broadway. Nuestra elegida fue "Mamma Mía" y realmente valió la pena: excelente montaje, buenas actuaciones, unas voces privilegiadas...un placer. También lo es, excepto para aquellos que temen las alturas, el subirse a lo alto de un rascacielo, como el Rockefeller Center o el Empire State, a contemplar la vista de NY...pero otra buena perspectiva de la Gran Manzana es desde el Puente de Brooklyn, barrio que está maravilloso y que se ha desarrollado mucho en los últimos años.
Las islas cercanas a Manhattan (Ellis Island, donde llegaban los inmigrantes, y Liberty, donde está la estatua), me hicieron pensar, como buena descendiente de inmigrantes que soy, en todos aquellos que deben haber llegado tras un largo viaje desde el Atlántico y veían ese imponente coloso femenino de cobre, saludándoles y dándoles la bienvenida. Sin ánimo de querer presentar a USA como "la tierra de las oportunidades" ni mucho menos, para quienes llegaban a fines del siglo XIX o principios del siglo XX, con una mano delante y otra detrás, y veían a Manhattan desde el mar, con sus (entonces) incipientes rascacielos y su estatua, debió dar esa impresión: el inicio de una nueva vida.
Estos cinco días en NY fueron, al igual que los de Boston, de ensueño. Lo pasamos increíble en esta ciudad que nunca duerme (y corroboramos que eso no es un mito ni una invención del gran Sinatra). Además, justo nos tocó allá el inicio del mundial, y fuimos a apoyar a la Roja desde un bar de Times Square, donde se creaba un ambiente mundialero muy entretenido cada vez que se enfrentaban dos equipos. A diferencia de Boston, donde feliz me radicaría, Nueva York es, para mí, un excelente destino para ir de paseo. Pero, no se sí podría vivir en ella: demasiado neurótica, aunque muy entretenida. Al menos, no en Manhattan. Pero, pretendo volver! ¡Algún día!






jueves, agosto 12, 2010

Reflexiones...

Me diagnosticaron estrés y eso fue como un "golpe avisa", para darme cuenta de que tanta neura reprimida, tanto eremitismo y tanto trabajo me estaba haciendo mal. He decidido empezar a tomarme la vida con más calma. Al parecer, me está resultando. Al menos, desde que decidí trabajar un poco menos, no me mareé más. Ahora, llego a mi casa y trato de descansar, evitándome llevar pega a la casa, dentro de lo que se puede (soy profesora y la verdad, siempre algo de pega uno se lleva, pero la idea es no estar tooodo el día frente al compu). Me tomo más tiempo para corregir (ya no corregir de un día para otro, sino con más calma, respetando el razonable plazo de quince días). Porque tanta sobreexigencia, tanto querer ser la súper mujer, contenedora, súper profesional y con la casa perfecta, a la larga agota. Ahora ya no llego a ordenar todo cuando llego. He aprendido a delegar. Y eso me tiene muy contenta.
Ayer, una noticia que supe me corroboró que voy por el buen camino. Una niña, muy joven, en su último año de colegio, está muy enferma. Es tanto su estrés, depresión, soledad y autoexigencia, que su cuerpo somatizó (me suena conocido, pero lo mío es una tonterita, que he sabido parar a tiempo). No podrá continuar sus estudios y estará aún más aislada de la sociedad. Luego me enteré de que detrás de todo eso había una forma de crianza muy especial: que le da gran importancia a lo laboral y académico, descuidando lo "humano" (afectos, amistad, relaciones sociales, etc.). Nunca había escuchado de una familia que no fomentara que los niños fuesen a los paseos de curso o a los cumpleaños, por considerarlos "tonteras" o "pérdidas de tiempo".
Pues yo me he dado cuenta de que son, precisamente esas " pérdidas de tiempo" las que más felices nos hacen. Yo en el cole era bien ermitaña y no muy amiga de los trabajos en grupo. Pero, siempre estaba dispuesta a ayudar al que me lo pedía, iba con gusto a los paseos y cumpleaños (a los retiros no, porque me aburrían profundamente, igual que los interescolares), y en el viaje de estudios lo pasé increíble. No se me habría pasado por la cabeza no ir, a pesar de mi relación "especial" con la mitad de mi curso (lo he contado varias veces: las adoro, nunca me llevé mal con ellas, tengo algunas amigas (poquitas), pero siempre me sentí como pollo en corral ajeno). Y si las quiero y mantengo contacto con ellas, aunque sea por Facebook o viéndolas un par de veces al año, en matris u otros eventos, es porque ese vínculo no se creó en las aburridas clases de matemáticas, en las sufridas (por mí) clases de educación física o en las extenuantes clases de Historia (se mueren lo que era nuestro curso de historia para la PAA, agotador!, pero muuy efectivo...). Los mejores recuerdos los guardo de esos odiosos retiros, de los apoteósicos cumpleaños, de los entretenidos paseos o del espectacular Viaje de Estudios.
No podría concebir la vida escolar, tampoco la vida universitaria, ni siquiera la vida laboral, sin las amistades o los momentos de camaradería. Como el comercial de Twistos ("lo más lindo del trabajo es cuando no trabajas": el cafecito del recreo, la copucha del almuerzo, las instancias de celebración, el happy hour, etc.). ¡Pienso en una vida sin eso y me da lata! ¡y pena! Osea, me imagino mi vida en España sin irme de pintxos, sin sanfermines, sin las idas al cine o los paseos, ¡horror! Claro, obviamente, me fui a Navarra a estudiar y mi parte intelectual alucinó con esa biblioteca maravillosa...pero si mi vida ese año hubiese sido de la biblio a mi piso y de mi piso a clases...¡horror de horrores! Y bastante de lo que me pasó este primer semestre es porque estaba viviendo un poco así: demasiado trabajo, poco compartir con los demás. Por suerte, mi marido se dio cuenta a tiempo y me obligó a salir a carretear. Él no pudo acompañarme mucho en mis tardes ermitañas, porque está estudiando un MBA, pero ha ayudado mucho a mi sanación. Porque él tiene esa bendita actitud más relajada y menos enrrollada ante la vida.
El pobre estuvo triste, muy triste tras la muerte de su padre. Y yo no sabía cómo manejar su tristeza. Los hombres, muchos de ellos, a diferencia de nosotras, son de guardarse más las cosas. Y el pobre, de repente explotaba y lloraba. Yo me desesperaba al no saber qué sentía, no sabía qué hacer. Y, tontamente, no pedí ayuda. Y eso terminó enfermánxdome a mí. Tan mal no manejé el asunto con él, porque él está muy bien. Pero en mí, fue la gota que rebalsó el vaso. La culminación de ese ciclo de 7 años, llenos de cambio y muertes, algunas súper inesperadas. Y en alguna parte de mí comezó a gestarse un temor, visto de afuera bastante absurdo, de morir repentinamente. Y si bien, yo aprendí a no temerle a la muerte en sí (gracias a mi bendita tesis, ya que los medievales me enseñaron la actitud correcta ante ésta, entregada, sin rebeliones y con fe, de la que mi querido suegro fue un ejemplo maravilloso), me daba rabia que ese momento llegara antes de lograr todos mis proyectos, tanto los propios, como los que tengo en común con mi marido. Y sobre todo, me paso el rollo de cómo sufrirían todos si a mí me pasara algo. Es súper absurdo, cómo uno se puede enrrollar de esa manera, pero la mente humana es así de frágil. Y uno se apanica, se marea y se asusta hasta con un mínimo resfriado.
Tengo que aprender a vivir más relajada, a que las cosas me resbalen. Pero el entorno no ayuda mucho. Mi marido sí, pero mi familia es de lo más aprensiva del planeta y cuando no, se dedican a copuchar el último drama de alguien. Y los medios nos invaden de tragedia y más tragedia. Está bien, hay que informarse, no se puede vivir en una burbuja rosada, pero, ¿es necesario recordarnos cada cinco minutos que hay gente que muere en terremotos, tsunamis o derrumbes? A mí me bastaría con una vez cada dos días. Por eso, estuve como un mes sin ver las noticias, pero como soy profe de Historia, necesito saber qué está pasando.
El mundo está neurótico, me da la impresión. Y yo, mucho más. Hay que ser más light, yo creo. No sé porqué tengo la impresión de que la gente tonta y superficial es más feliz. Yo, que siempre pelé a las "huecas", ahora las admito, aunque no tenga paciencia para pasar mucho rato con ellas. Porque son más felices y no se hacen problemas por nada. Son más simples y a veces, muchas de ellas, más transparentes.
Por eso, estoy tratando de volverme más gozadora, más hueca lo veo difícil, pero sí menos enrrollada y neura. Pensar menos en cosas densas. Entregarme más a la vida. Si algo pasa, ¡que pase! y ahí me "ocupo", no me "preocupo". Es fácil de decir, pero llevarlo a cabo... ¡uf, que cuesta!. Pero sé que lo lograré, así como a los 15 años logré cambiar el switch y decidir que no me importaría lo que pensara el resto. O como a los veinte, aprendí a aceptar mi cuerpo, tal como era, y a sacarme partido "con lo que hay". Esto, me temo, es un poco más difícil, pero yo sé que se puede. TODO se puede.
Una última cosa: me encantaría decirle a esa niñita enferma, que mandara todo a la cresta, se tomara un año sabático, y se dedicara a viajar, a conocer gente, a carretear como nunca lo ha hecho, que pinchara harto, que se hiciera un cambio de look para verse más linda. Ya habrá tiempo, nada menos que una vida entera, para ser serios, trabajar y ser exitoso.
Pero, en todo caso, ¿quién mierda dijo que ser exitoso era ganar millones y tener muchos títulos? Uno de los hombres más exitosos que yo conocí era médico y tenía un buen pasar, pero nunca fue millonario. Y lo que lo hizo exitoso no fueron sus títulos, ni el hecho de que lo nombraran maestro de la medicina. Fue su calidad humana y la familia maravillosa que formó. Un luchador toda su vida, un héroe: mi abuelo. Mi suegro fue otro hombre exitoso, aunque tampoco ganara millones, y debiera esforzarse mucho para sacar a su familia adelante. Pero sus logros trascendieron su vida. Eso para mí es el éxito. Su calidad humana los hizo exitosos, no sus títulos ni la cantidad de cátedras que dieron. Ejemplos como ellos podría dar muchos. A mí me hace feliz haber sacado las notas que saqué, los títulos que tengo y mi pega. Pero mi vida no es eso. Eso es sólo una pequeña parte, la que me da para mantenerme y poder disfrutar, junto a mis seres queridos, de cosas mucho más entretenidas.

miércoles, julio 21, 2010

Lo siento, es mi naturaleza...


Alivio

Hoy, por fin, logré desahogarme. Hablé con mi madre, y la señora es tan chora e inteligente, tan perceptiva, que una vez más, dio en el clavo. El origen de mi estrés es uno y más que vacaciones, medicamentos o terapias, lo que necesito es dar vuelta la hoja. Y para ello, desgraciadamente, no basta con que yo la dé vuelta, sino también los involucrados. No saco nada con viajar por el mundo, tomarme vacaciones con cura de sueño (como ha sido esta DELICIOSA semana) y seguir tratamientos, si un día en un ambiente con malas vibras logra hacerme retroceder lo avanzado y "chuparme" toda la energía. Evitar las malas vibras o en su defecto, intentar neutralizarlas, es lo que debo hacer. Y como están las cosas, me temo que alejarme es lo más sensato. Al menos por ahora. Ya basta de jugar a ser Juana de Arco y querer salvar a todo el mundo. Primero, me debo salvar a mí misma. Ya ven cómo terminó Juana de Arco con su actitud heroica. Y ella era santa. Yo no. Estoy lejos de serlo.
Mi problema es que soy demasiado sensible. Y me basta una mirada para saber qué siente una persona. Y cuando veo que los sentimientos son de una pena tan profunda, me siento sobrepasada. Por eso, tuve que huir. Un minuto más allí y mi energía, que se vio disminuida, se iría a cero. Lo que percibí es lo más terrible que he percibido en mi vida. Ahora comprendo perfectamente a lo que se refería el autor de "La Historia Sin Fin" cuando describió el pantano de la tristeza. Me dí cuenta de que, ni en el momento más sombrío de mi vida, he experimentado una pena de ese modo. Ese sentir que la pena te hunde y ahoga. Eso fue lo que vi en los ojos de esa persona. Pero yo no tengo las armas para ayudarle a salir de ahí. Debo ser como Atreyu, seguir adelante, aunque Artax se hunda en el camino. Cuando la tristeza es tanta que mina la voluntad de una persona, un simple ser humano nada puede hacer. Es hora de recurrir a los profesionales. Una puede ser contenedora, escuchar a los demás, abrazarlos y talvez, proponer soluciones, pero no podemos creernos superhéroes. Sabemos que ese momento en que los escuchas o ese abrazo, es sólo un bálsamo: cura los síntomas, no la enfermedad.
Tal vez esta entrada parezca muy densa, pero debo sacar fuera de mí estos sentimientos. La vida sigue y es un regalo, por tanto hay que gozarla y disfrutarla. No sufrirla. Y está bien ayudar y acompañar a los demás, pero hay límites. Y sobre todo, yo no puedo ayudar a quien no quiere ser ayudado. Porque al sumirse de ese modo en la depresión, una persona pierde un poco la voluntad. Y creo que ésta es indispensable para salir adelante. Sé que muchos leen esto, talvez muchos que han sufrido este tipo de pena que envuelve y ahoga. Y estarán de acuerdo conmigo que la voluntad es la clave para sanarse y de que es muy peligroso ese sentimiento, ya que puede arrastrar a muchos consigo.

lunes, julio 19, 2010

Ermitaña forever

Soy tan afortunada, que luego de escaparme en junio, en menos de un mes, ya estoy nuevamente de vacaciones. Y la verdad, no puedo decir que físicamente las necesitara, si acababa de llegar. Aunque, los fines de semestre siempre son agostadores y el fin de éstos trae gran alivio. Lo más rico de todo es tener nuevamente un tiempo para mí. Ermitaña como soy, para mí, un día de vacaciones, a veces significa salir, hacer trámites o juntarme con gente. Pero, otros días, el levantarme tarde, leer, pensar y gozar mi casa es todo lo quiero. El departamento en el que vivo hace casi dos años es mi nuevo refugio, desde el cual escribo. Como antes, era mi pieza en la casa de mi mamá, o el escritorio con vista al parquecito en Pamplona.
Este fin de semana me di cuenta de que una buena dosis de anacoretismo esta semana me vendría bien. Me dejará renovada nuevamente. Ya ayer, logré recargar mucha energía tras un viaje de tres horas conectada a mi Ipod. Nada me energiza más que un momento a solas con la música. Me encanta pasar horas, mientras hago cualquier cosa, escuchando música, fijándome muy bien en las letras de las canciones. Casi todas (las que me gustan, claro está, por eso las escucho) tienen algo importante que decirme. Y a veces muy oportuno. Ayer busqué alguna que me diera las claves del momento que vivo, pero no la encontré. Porque es un momento un poco indefinible. En todo caso, es bueno. Así que escuché un poco de todo, aunque como siempre, mucha música pop en inglés. Esa que es un poco melancólica, pero que a mí no me deprime, sino que me trae paz: Colective Soul, Coldplay, Soul Asylum, Tori Amos... Luego, seguí disfrutando a Faith no More y Depeche Mode, mientras cruzaba la zona centro sur de nuestro país. A la altura de Rancagua, hice un giro lingüístico hacia algo más alegre, disfrutando de Estopa y Melendi. Lllegué a Santiago contenta, relajada y con más energías.

miércoles, julio 14, 2010

¿Y Boston?







A mediados de junio, tuve la oportunidad de huir del frío invernal y de la rutina laboral, e irme por dos semanas a las tierras del Tío Sam. Nuestra primera parada fue Boston, ciudad donde mi marido asistiría a un seminario en las mañanas, mientras yo me dedicaba a lo que más me gusta: gozar la ciudad. Y Boston es una ciudad ideal para ello. Simplemente ¡preciosa!, con mucha historia, al ser una de las ciudades más antiguas de Estados Unidos, con un clima ideal para pasear (ojo, estaba comenzando el verano, en invierno es otra cosa), unas librerías soñadas (la de Harvard tenía exactamente TODOS los libros que quiero).



Después de meses de mareos y mucha pega, por fin tenía tiempo para mí. Para levantarme a la hora que quisiera y, mapa en mano, tomar con toda paz el metro más agradable que he conocido en mi vida, para recorrer Cambridge, el Freedom Trail, siguiendo los pasos de Paul Revere, la Back Bay, el Faneuil Market place, Beacon Street, el North End y Harvard Square. Por las tardes, paseaba ya acompañada, y pude también apreciar la entretenida vida nocturna de la capital de Massachusets, con su deliciosa gastronomía (donde destacan las inolvidables langostas y la clam chowder) y sus Irish Pub. La ciudad tiene un aire británico muy elegante, y la primavera en retirada nos mostraba todavía sus flores, mientras el sol brillaba sobre el Charles River. La gente me pareció encantadora, con su acento suave y sus tenidas a la última moda. Muy chic, muy de estilo europeo, pero sin pedanterías.
Sé que en invierno el Charles se congela y se alcanzan casi 20 grados bajo cero. Pero a pesar de ello, Boston es una de esas ciudades que yo escogería para instalarme definitivamente o por un tiempo largo. La vida en esa preciosa ciudad es agradable y creo que jamás me aburriría.



Una semana maravillosa! Y lo mejor de todo, es que sólo era el comienzo de quince días inolvidables.



martes, junio 01, 2010

La Ciudad de la Furia







El 21 de mayo me embarqué a la ciudad que mi querido Gustavo Ceratti (confianzuda soy, porque llevo toda la vida escuchándolo y ya es parte del inventario de mi vida) bautizó como "La Ciudad de la Furia". Visitando Baires uno entiende por qué los argentinos son tan grandilocuentes. ¡Qué maravilla de ciudad! Majestuosa, preciosa, cosmopolita, respirando cultura y estilo en todos sus rincones. Algo de Madrid y París, mezcla lo monumental con la suciedad de sus calles como Roma. Aires europeos, estilo y elegancia que se respiran en cada rincón.

Visité la Recoleta y me fascinó su elegancia; la alegre Palermo, donde feliz viviría y donde encontré unas pilchas de ensueño, después de gozar la mañana entera en sus parques y su zoológico; intruseé por los anticuarios de Santelmo, con ganas de renovar mi departamento por completo y el centro, con su obelisco, su Casa Rosada y el templo: el Ateneo. El paraíso de los libros, a precios paradisíacos. Rematé mi visita, con el colorido Caminito en el Barrio de la Boca. Disfruté cada segundo, a pesar de mis achaques vertigosos, a pesar de la insoportable humedad y de las cantidades de gente (que a mí, como buena ermitaña, me desesperan). Sobre todo, gocé cada segundo, incluso a pesar de que ¡mis dos vuelos! (tanto el de ida como el de vuelta), se atrasaron más de tres horas. Anduve todo ese fin de semana como levitando. Porque esta ermitaña peregrina, a pesar de que tiene varios viajes en el cuerpo, ¡jamás había estado en Buenos Aires! Y simplemente, amé esa ciudad.
Por las noches, además de gozar los bifes de chorizo y las pastas, tuve la suerte de escuchar, a metros de distancia, de lo mejor de la música argentina, en un espectacular concierto de celebración del Bicentenerio. Dormirse escuchando a Pablo Milanés en vivo es impagable. Además, estando en la capital del tango, no podía dejar de ir a ver un buen espectáculo de tango porteño, una verdadera maravilla. Y la noche del sábado me emocioné como cabra chica viendo el musical de La Bella y la Bestia, el mismo que se hizo en Broadway hace 12 años y que, según los entendidos, nada tiene que envidiarle al original.

Habiéndolo citado tanto, no puedo dejar de mencionar a Ceratti. Espero que se mejore y nos dé al menos treinta años más de buena música. He sentido mucho su enfermedad, porque Soda Stereo y también la música de Ceratti en solitario (aunque en menor medida), es parte de la banda sonora de mi vida. A él rindo un pequeño homenaje, al narrarles mis impresiones de su hermosa y furiosa ciudad.


martes, mayo 11, 2010

Vértigo

Tanto remezón familiar y geográfico acabó por enfermarme. Yo, que me hacía la chora, la súper mujer, contenedora, consejera y valiente, la que llora a escondidas para hacerse la fuerte y poder sostener a otros, acabé por tambalearme. Estoy igual que este país: tambaleándome, pero no alcancé a caerme. Antes de eso, pedí ayuda. Lloré, vomité y me hice todos los exámenes. Al final, resultó ser algo en mi oído. Por suerte, nada grave, ya que eso de andar maréandose sola es para asustarse y además invalidante. Ahora me dejo querer, me dejo regalonear y me tomo todo con un poco más de calma e indiferencia. No más autoexigencias por un rato. Cumplo mis metas y mi horario, pero no pienso trasnochar para adelantar pega, como hacía antes. No corregiré las pruebas y trabajos de un día para otro, sino dentro de una semana, como es el plazo habitual.
Es que me tenía abandonada. Como me gusta tanto lo que hago, me encerré en mi Historia y no quise darme cuenta de que mi alma estaba cansada. Cansada de tanta muerte, de tanto dolor a mi alrededor y me dí cuenta de que yo solita me presionaba para ser la mejor en todo, cuando eso es imposible. Dejé de pensar en mí, porque pensar me daba pena y rabia al recordar lo que han sido los últimos meses. Tanto así que he decidido no retomar mi investigación sobre el Purgatorio, que era la continuación de mi tesis de Máster. No quiero nada más con la Muerte. Es un tema fascinante, bonito, que me ayudó mucho a enfrentar todo lo que he pasado. Pero no más. Ahora buscaré un tema más alegre para investigar: un rey, nacimientos, matrimonios, no lo sé aún. Talvez alguna de mis lecturas pendientes me dé la respuesta.
Analizando mi vida, he descubierto que ésta transcurre en ciclos de siete años. El 2009 cerré uno, en el cual la Muerte fue la gran protagonista. Mi Baja Edad Media personal. Y ahora, se viene entonces mi "Renacimiento"...Este remezón en mi oído me vino a recordar, con su violencia, que era bueno cuidarme y que el llorar o querer mandar todo a la cresta no me hace mala persona ni menos fuerte. Que no siempre me la puedo sola. Que todos a veces necesitamos un hombro del cual apoyarnos para no caer. Y que no hay que tener miedo a sentir. Al reprimir lo que sentía, mi alma se cansó. Y como seguí sin hacerle caso, le mandó un chancazo a mi cuerpo. Ahí entendí. ¡Por Dios que soy porfiada!
Yo juraba que estaba bien, porque andaba contenta y con ganas de hacer cosas. Siempre optimista, aunque malgenio. Pero malgenio nací, así que eso no era un indicio de nada. Sí me notaba más cansada en las mañanas, a pesar de dormir varias horas. Pero atribuí el cansancio a mi mayor carga laboral, a marzo, etc. ¡Y no! Era mi mente, la que necesitaba desahogarse y luego desconectarse. Tampoco podía escribir. Estaba pasando por un período donde las musas ni se asomaban por aquí. Estaba casi "robotizada", sin darme cuenta que en mi alma ahogaba mis gritos de rabia, de rebeldía e impaciencia. Y luego...vino el terremoto, los mareos, el sentir que me faltaba el aire...pero seguí adelante, y sin darme cuenta, había activado el "piloto automático", hasta que el mareo no se quitaba y me estaba impidiendo ser Yo. Dejé de hacer cosas que me gustaba hacer, como salir a caminar, por miedo a marearme. Y ya el día que no me pude levantar para ir a hacer clases me dí cuenta de que algo raro me pasaba. Asustadísima, fui al doctor, me hice los exámenes y comencé un tratamiento. Hoy, sólo me mareé una vez y fue poquito. Espero que mañana sea menos todavía.

jueves, abril 29, 2010

Secretos y Mentiras

No tenía ganas de hablar acerca de este tema, pero creo que es bueno hablar claro. Más silencio y hacernos los tontos, hacer la vista gorda, creo que es peor y a la larga, hace más daño. He seguido, como todos los chilenos, el nuevo escándalo donde un sacerdote está involucrado. Ya estoy chata de escuchar cómo le echan la culpa de la pedofilia y las perversiones al celibato o a la homosexualidad. ¡Por favor! existen pedófilos casadísimos, que hacen una doble vida de engaños, igual que los curas acusados de lo mismo. Y no podemos tampoco achacarle la culpa a los homosexuales, no tiene nada que ver una cosa con la otra.
El problema, para mí, es porque la gente, por diversos motivos, genera trastornos de personalidad. Gente que públicamente demuestra un comportamiento ejemplar (sea cual sea su estado civil o su labor en nuestra sociedad), pero en la clandestinidad, da rienda suelta a todo tipo de perversiones. Desgraciadamente, la Iglesia no está libre de ello y hemos sabido de muchos casos, tanto en Chile como en otros lugares del mundo. No es mi tema defender o acusar a Karadima. Para eso, hay un proceso judicial en marcha. Pero está claro que lo que se denuncia es algo que está ocurriendo y que es necesario denunciar. Para que NO siga pasando. Y creo que el gran error de la Iglesia ha sido el hacer la vista gorda. El esconderlo, para no generar escándalo. El problema es que al esconderlo, se transforma en cómplice, aumentando el escándalo cuando finalmente se descubre. Además, y mucho más importante, cuando ocultamos algo, acabamos por avalar lo que ocurre, ya que no lo cortamos de raíz. Un abuso, de cualquier tipo, debe ser denunciado a tiempo, para que NO se repita. Es mejor un escándalo que tener generaciones de personas traumadas de por vida. ¡Hasta cuándo!
Yo no soy quién para juzgar si un cura cumple o no su voto de castidad. Entiendo que la Iglesia está formada por personas y las personas tenemos inclinación a romper compromisos, a ser egoístas y ambiciosos, a pecar y a hacer daño a otros. Sé que ni ahora ni nunca, ha sido una comunidad de santos inmaculados (soy historiadora, sé de lo que hablo). Lo que no tolero es la hipocresía, el llevar una doble vida. Y peor todavía, cuando esta doble vida está basada en abusos, mentiras, actitudes hipócritas, manipulaciones, y lo que más me enfurece, en hacer un daño gigantesco, con esa vulneración física que paraliza de terror al estar adornada con chantajes emocionales.
No es mi idea atacar a la Iglesia. Soy bastante inteligente como para darme cuenta de que estas situaciones ocurren, pero que no es lo normal, no es aceptado y aunque hay varios casos en el mundo, todavía son excepcionales. Pero creo que se han equivocado al ocultar casos e intentar negarlos. Estoy consciente de que, talvez, han habido falsas acusaciones (así como existen pervertidos, también hay retorcidos capaces de inventar el haber pasado por algo tan terrible), pero es bueno aclarar, investigar y si se es inocente, gritarlo a los cuatro vientos. Y si es culpable, denunciarlo y castigarlo, además de darle algún tratamiento (porque para mí, quien es capaz de abusar sexualmente de una persona, es un enfermo). Para evitar que siga ocurriendo.

viernes, abril 09, 2010

La vida en "Kukilandia"

La vida en "Kukilandia" va bien, pero un poco cansada. Este año asumí muchas más responsabilidades laborales que antes y acostumbrarse al ritmo lleva su tiempo y el final de la semana me pilla un poco malgenio y con ganas de dormir 20 horas. Normal, el cuerpo tiene que acostumbrarse al nuevo ritmo, pero vamos bien. Contenta, por lo demás. Hacer clases me fascina y más cuando los temas son lo mío y el público está interesado. Alrededor mío, veo muchas penas y pérdidas, y a veces quiero evadirme un poco. Por eso, hablo de "Kukilandia", porque siempre he vivido entre dos mundos: el real, en el que soy una mujer de 29 años, felizmente casada, me relaciono con otras personas, trabajo, carreteo, pago cuentas, salgo de compras, etc. Pero por otro lado, está "mi" mundo, en el cual me abstraigo cuando leo, cuando escribo en el blog, cuando voy pensando en mil cosas mientras camino, todas mis reflexiones cuando estoy sola. Cuando me pregunto hacia dónde voy y si voy bien. También estoy en "Kukilandia" cuando duermo. Y sueño las cosas más fantásticas, o a veces las más terribles. Porque mi mundo interior, como es de fantasías, sueños y proyecciones, no está exento de temores. Además, a mis 29 años, ya sé que la vida no es rosada y hasta desconfío de lo que se ve demasiado perfecto.
Hace unos meses leí "La Historia Interminable". No sé porqué no la había leído antes. Ví las famosas películas y en su momento, me encantaron. Pero, aunque suene cliché, nuevamente el libro es mil veces mejor que la película. Aunque ésta capta bastante bien el mensaje: es necesario soñar, las fantasías nos enriquecen como seres humanos, nos dan las fuerzas para seguir adelante, cuando estamos cansados, "terremoteados", llenos de pena o aparentemente vencidos. Quien no tiene fantasías, acaba por perder la voluntad y puede ser manipulado a su antojo por otros...horror de horrores!
Es cierto, debemos poner los pies en la tierra, pensar bien qué estamos haciendo y no vivir de sueños. Pero volcarnos hacia un racionalismo total y prescindir de toda fantasía es casi un suicidio. El racionalismo es frío y peligroso. Es necesario ser metódico y reflexivo , pero sin sueños nos hace falta esa energía creadora que nos motiva a emprender nuevos proyectos, que nos da la alegría de vivir. Nos convertimos en máquinas productoras de dinero, corriendo el riesgo de "vendernos" y ser dominados por otros. Y con esto, no me refiero a aquél que trabaja en algo que no le gusta, sino que voy a algo muchísimo más profundo. Puedes trabajar en algo que detestas, sin perder tus sueños y alegrías, si comprendes que tu trabajo es tu forma de ganarte el sustento, pero No es tu vida. Cuando además, te ganas el sustento haciendo lo que amas, muchísimo mejor. Pero la vida es más que eso. Es nuestro bienestar, no sólo material, sino con uno mismo y sus seres queridos. La amistad, la familia, el disfrutar de las pequeñas alegrías de cada día, ¡ésa es la vida! No ganar trillones en un día, ¿de qué sirve tanta plata si no hay tiempo, salud ni con quién disfrutarla? Obvio que muchos queremos más de lo que tenemos. Pero es (o debe ser) para vivir mejor con los que amamos. Si ya lo hemos conseguido (premiados por su esfuerzo de años) podemos retirarnos y disfrutar. En "Kukilandia" se sueña a menudo con un futuro próspero, donde abundan los viajes y los buenos momentos. Esos sueños dan la fuerza para levantarse a trabajar, a pesar del sueño, del frío o lo que sea. Sin "Kukilandia" la vida en el mundo real sería mucho más dura y talvez hubiese tirado la esponja en varios aspectos de mi vida hace tiempo.

lunes, marzo 29, 2010

Enfermita :(

Un asqueroso resfrío me botó a la cama hoy. Justo hoy, que es un día bastante triste, a pesar del sol radiante y los más de 30 grados. Ayer, dos nuevas muertes visitaron a seres queridos. Hoy, a las tres de la tarde, eran ambos funerales. Tuve que optar a cuál ir, motivada por la cercanía y el cariño. Lamentablemente, durante toda la ceremonia me sentí pésimo. Además de la pena, este resfrío me tenía más deprimida y mareada. Afiebrada, con dolor de cabeza y con todo el cuerpo adolorido, a duras penas pude seguir la ceremonia. Originalmente, iría al cementerio, pero me tuve que devolver a la casa a acostarme. Y aquí he estado, toda la tarde, postrada, entre la pena y un dolor de cabeza más que desagradable. Mañana me quedaré en cama. Un día de reposo creo que me hará bastante bien. A tomar harto líquido y descansar un poco.

lunes, marzo 22, 2010

Postales Otoñales







Toda la vida, he adorado las "medias estaciones", el otoño y la primavera. De hecho, el otoño conmigo es más benigno, ya que soy muy alérgica. Me gustan las temperaturas entre 10 y 25 grados, más que eso para mí es una tortura. De hecho, prefiero el frío al calor, aunque el frío invernal invalida bastante, lo mismo la lluvia ¡y peor! la nieve. Lo que más me gusta del otoño, más allá de sus temperaturas ideales para el desarrollo de todo el potencial humano, son sus colores. Nada más lindo que esas hojas en diversas tonalidades de amarillo y de chica, pisar las hojas caídas y disfrutar de su crujido, era el pasatiempo ideal para acompañar un paseo otoñal. Tonteras de niños, con las que tanto se disfruta, como el saltar las posas de agua en invierno: "Niña, no te metas al agua, te vas a mojar los pies", a lo que yo contestaba: "Pero mamá, para eso ando con botas"...jejeje, ¡tiempos aquellos!



Creo que he mencionado varias veces las bondades del otoño en Pamplona, pero no es la única ciudad maravillosa en otoño. Santiago también lo es. Además, el otoño, si uno tiene la posibilidad, es de las mejores épocas para viajar. Lindos paisajes otoñales y temperaturas moderadas, ¡qué mejor! Yo conocí París en otoño, ¡una maravilla! También Washington y Nueva York las visité en un lejano otoño de 1991. Dicen que Washington tiene su época de gloria en primavera (mi segunda estación favorita, sólo relegada al segundo lugar porque las alergias me hacen sufrir bastante), pero yo la conocí a fines de octubre y me fascinó. A España aterricé a fines del verano de 2006 y me enamoré del otoño navarro. Además, tenía la suerte de estudiar en la Uni de Navarra, en cuyo campus el otoño se aprecia en su máximo esplendor.



El lugar de Santiago donde vivo también comenzará en las próximas semanas a lucir los colores otoñales. Tengo la suerte de vivir cerca del río y rodeada de árboles. El agua para mí es una fuente constante de energía y optimismo. Y los árboles me dan una grata sensación de protección y calma, muy necesarias para una malgenio como yo. Y me regalan sus tonos dorados entre abril y junio.

lunes, marzo 08, 2010

Cuando pase el temblor

Poco a poco, todo vuelve a la normalidad, la gente vuelve a sus trabajos y los niños a las clases. El gobierno da explicaciones poco claras y lentamente, se inicia la reconstrucción. El primer paso, la recaudación de fondos y víveres fue un éxito, en el sentido de que la tragedia logró sacar lo mejor de la solidaridad de todos los chilenos. Después de saber todo lo que pasó, de darnos cuenta de que los que estamos bien es casi por suerte o milagro, que nadie estaba libre de sufrir lo que están sufriendo miles de chilenos, es imposible no estar agradecidos. Y la mejor forma de demostrar nuestra gratitud es ayudando a los que no tuvieron nuestra suerte. No sólo yo lo entendí así. Creo que todos y por eso, la Teletón duplicó la meta. Sabemos, nadie es tan inocente para ignorarlo, que esos 30 mil millones aportan un grano de arena, pero no reconstruirán todo lo que se perdió.
Siento que este terremoto nos movió a todos el piso de distintas formas, además de la obvia. Para mí, las secuelas significaron una semana entera de "mareo de tierra", que al principio atribuí a mis nervios, pero después me explicaron que a algunos, como yo, que me mareo hasta en los columpios, es normal. Pero a pesar de los nervios, contradictoriamente, nunca he estado más relajada y despreocupada por otras cosas que antes les daba más importancia. Hoy, el saber que mi gente está bien, que tenemos un techo y comida, es lo más importante. Días antes del terremoto, sentía que después de un 2009 convulsionado, mi vida iba viento en popa. Y sé que tanta tranquilidad no dura. Así fue. Y ahora, con todo volviendo a la normalidad (hablo más por mi ciudad que por los lugares más afectados, donde sé que aún no es así), vuelvo a darme cuenta de que hay que seguir agradecida.
Yo, que siempre critico la mentalidad tristona del chileno, hoy me explico porqué es así: la naturaleza, cada cierto tiempo nos golpea y eso hace, talvez, que nos cueste aceptar tanta felicidad, y siempre esperemos un balde de agua inesperado. Pero, por otro lado, me saco el sombrero con el espíritu de superación que ha demostrado nuestra gente. Los saqueadores (ojo, hablo de los que robaron plasmas o sofás, no a quienes sacaron comida para alimentar a su gente), son una vergonzosa excepción y me alegra de que se dieran cuenta de su falta y muchos (sé que no todos, tan inocente no soy) hayan devuelto lo robado.

jueves, marzo 04, 2010

Aparecidos en Pullehue (Por favor difundir)

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1. Sonia Mena Diaz Curanipe
2. Biviano Alarcon Acevedo Curanipe
3. Karen Sanhueza Saez Curanipe
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6. Clotilde Saez Prez Tom
7. Jazmin Araya Hernndez Tom
8. Antonieta Hormazabal Saez Curanipe
9. Fernando Briones Hormazabal Curanipe
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13. Juan Carlos Herrera Saez Curanipe
14. Anyelina Apablaza Santiago
15. Juan Cristobal Hernandez Apablaza Santiago
16. Yazna Elena Leal Arcos Curanipe
17. Jos Leal Fernndez Curanipe
18. Marcela Agurto Leal Curanipe
19. Yasna Agurto Leal Curanipe
20. Emilio Agurto Leal Curanipe
21. Rosario Agurto Leal Curanipe
22. Julio Martinez Busto Curanipe
23. Lina Busto Igeras Curanipe
24. Ana Maria Contreras Busto Curanipe
25. Juan Jos Leal Contreras Curanipe
26. Francisco Contreras Curanipe
27. Ana Bustos Bustos Curanipe
28. Ilda Muoz Muoz Curanipe
29. anco Bodaleo Huemelaf Curanipe
30. Joselin Arias Araneda Curanipe
31. Jean Franco Bodaleo Arias Curanipe
32. Josef Evert Bodaleo Arias Curanipe
33. CONSUELO HERRERA MOLINA DE SANTIAGO, HAY QUE UBICAR URGENTE A SU PADRE EN SANTIAGO COMUNA DE CERRILLOS SR. LUIS HERNAN HERRERA VERAS, A LA NIA LA SALVARON UNOS SURFISTAS, PERO PERDIO A TODA SU FAMILIA EN EL MAREMOTO, ESTA SOLA EN ESTADO DE SCHOK
34. Ren Bastas Bastas Curanipe35. Brbara Natalia Espinoza Bastas Curanipe
36. Oscar Arias Ziga Curanipe
37. Julian Bastias Orellana Curanipe
38. Octavio Orellana Arancibia Curanipe
39. Claudia Quilodrn Canales Curanipe
40. Vctor Hormazabal Gutierrez Curanipe
41. Alvaro Hormazabal Quilodrn Curanipe
42. Patricia Hormazabal Quilodrn Curanipe
43. Loreto Cabezas Ayala Curanipe
44. Pamela Suazo Cabezas Curanipe
45. Marco Suazo Muoz Curanipe
46. Gladys Ayala Concha Curanipe
47. Bernardo Cabeza Turra Curanipe
48. Luis Cabeza Ayala Curanipe
49. Clemira Leal Estuardo Curanipe
50. Katalina Cabezas Leal Curanipe
51. Amelia Concha Suazo Curanipe
52. Macarena Diaz Ramos Constitucin
53. Mara Ins Isla Arriagada Constitucin
54. Fresia Osores Leal Curanipe
55. Jos Ayala Concha Curanipe
56. Patricio Ayala Osores Curanipe
57. Carlos Ayala Osores Curanipe
58. Alejandro Ayala Osores Curanipe
59. Graciela Pavez Canales Curanipe
60. Rodolfo Ayala Concha Curanipe
61. Cristofer Ayala Concha Curanipe
62. Nicol Ayala Pavez Curanipe
63. Edith Yevenes Fuentes Curanipe
64. Enrique SalasVegas Curanipe
65. Ren Salas Yevenes Curanipe
66. Enrique Salas Yevenes Curanipe
67. Adelina Canales Alvear Curanipe
68. Francisco Pavez Canales Curanipe
69. Mara Cristina Pavez Canales Curanipe
70. Victor Pavez Canales Curanipe
71. Danitza Lopez Pavez Curanipe
72. Carlos Miranda Vasquez Curanipe
73. Sonia Jara Escalona Curanipe
74. Evaristo Muoz Vsquez Curanipe
75. Daniel Muoz Jara Curanipe
76. Lili Soto Orellana Curanipe
77. Tomas Rojas Ayala Curanipe
78. Rodrigo Ayala Soto Curanipe
79. Cristofer Orellana Gutierrez Cauquenes
80. Nataly Ayala Soto Curanipe
Todos estn en el alberque de la Sra Fresia Reyes, hay mas albergues, las listas completas las tiene BOMBEROS, y los cadveres estn en la iglesia.Necesitan con urgencia que los ayuden con frazadas, alimentos no perecibles, en especial leche para los nios, pilas, radios que es el nico medio que pueden tener noticias, agua tienen de los bomberos.Carabineros necesita mas dotacin, se veian ya camiones del ejercito llegando.El camino esta transitable con precaucin, esta cortado a Curanipe por lo que hay que irse por el camino viejo a Curanipe desde Cauquenes.Que no digan que Curanipe ha desaparecido, el maremoto se llevo toda la costanera, pero el pueblo est en pie. Esto solo causa alarma a sus familiares.Se requiere que de alguna manera se establezca un medio de comunicacin, ya sea a traves de una radio (las del Maule por ejemplo) o urgente un antena de radio aficionado o algo as, se sienten abandonados, aislados.Por favor compartan la lista con todas las radios, ha sido lo nico que ha ayudado a todos los pueblos por alla, la radio ha sido el nico medio eficiente y que llega a todos lados, es increible la cantidad de radios en el Maule y Bio Bio que estn transmitiendo en AM y FM dando noticias a los familiares, organizando las ayudas, con las denuncias de robos y alzas de precios.

miércoles, marzo 03, 2010

27 de marzo de 2010

Mi última entrada fueron sólo dos líneas, no podía escribir nada más. No me salían las palabras, sólo quería gritar lo feliz que me hace el estar bien, a salvo, y poder decir lo mismo de mi familia y amigos. Igual, el nervio, el miedo y la pena están ahí. Hasta ayer dormí muy mal, y estaba como angustiada, nerviosa, incluso mareada (mi presión me juega malas pasadas en momentos de tensión extrema), del resfrío que me aquejaba la semana pasada, ya ni me acuerdo. La adrenalina me lo quitó en dos segundos. Poco a poco, he ido relajándome y he hecho mi vida normal. Las circunstancias han querido prolongar mis vacaciones otro poco, pero igual hay mucho que preparar y planificar. La vida sigue. Y si bien, podemos detenernos a ayudar, con nuestro tiempo, nuestras donaciones o nuestras oraciones, tampoco debemos paralizarnos, eso produce más angustia.
Me da gusto ver que casi todos mis amigos bloggeros estén bien, de algunos aún no he sabido nada, pero dadas sus coordenadas geográficas, imagino que aún están incomunicados. Me siento afortunada: mi depto es una roca, sólo se me quebraron un par de adornos y sólo estuve cuatro horas sin luz y cuatro días sin Internet. ¡Nada! En cambio otra gente lo perdió todo. Y lo que me da rabia es que hay mucho de negligencia: de parte de constructoras inescrupulosas, de algunas autoridades, de la ONEMI y la SHOA...creo que mucho sufrimiento podría haberse evitado, con una mejor organización, con mayor preocupación por el trabajo bien hecho, ¡en fin! No es momento de críticas, para eso habrá tiempo después, para mejorar esas cosas. Ahora es el tiempo de la ayuda y las soluciones.
¡Lo de los saqueos me parece algo tan tan vergonzoso! ¡Aprovecharse así de la desgracia ajena! ¡Qué rabia! Entiendo a una madre que, desesperada, vaya a un supermercado y robe dos cajas de leche, si lo perdió todo y tiene sus niños con hambre y frío. Pero, ¡robarse una tele!, o cantidades de ropa gigantescas, uniformes de colegio, y peor aún, ¡las casas de los damnificados que por miedo a morir aplastados tuvieron que evacuarlas! Eso no tiene nombre. Creo que en este país la cantidad de ordinarios es demasiado grande. Entre los que estafan gente, vendiéndoles precarias construcciones a altos precios y los que se aprovechan del pánico para robar...ufff!

lunes, marzo 01, 2010

29 años, dos temblores en el cuerpo, ¡gracias a Dios invicta! Con mucha pena por mi Chile querido, herido una vez más.

miércoles, febrero 24, 2010

Más de cuatro años por aquí

Comencé este blog en diciembre del 2006. Antes había hecho uno en el MSN My Space y luego un primer blogger en el que comentaba actualidad. Luego vino el viaje a Pamplona y por problemas de conexión y configuración, esos blogs quedaron en el olvido. Pero la necesidad de escribir siempre estuvo. Por eso volví con este rincón que ya ha cumplido cuatro años. Testigo de un montón de vivencias. Siento que sigo siendo la misma, aunque por todo lo que he vivido, sé que de esa "niñita" de 26 años que cruzó el Oceáno para ir a estudiar Historia Medieval a la tierra de sus ancestros, quedan algunas cosas, pero muchas cosas han cambiado.
Al estar sola en tierras extrañas, pasaba mucho tiempo en la blogósfera, sobre todo en las noches (mis compañeras de piso se acostaban temprano, yo soy una gran noctámbula y no se puede carretear de lunes a viernes, porque no hay organismo ni bolsillo que aguante). Visitaba cantidades de blogs, que a su vez venían acá y comentaban. Verdaderas "amistades virtuales", aún mantengo contactos (siempre vía blog) con algunos. Es que a diferencia de otras personas, nunca me ha interesado conocerlos en persona. Tengo amigos, a ambos lados del océano, pocos pero buenos, y con ellos comparto la vida real. Mis conversaciones por medio de post en blogs tienen la gracia de ser un modo de compartir experiencias con gente que no conoces de nada. Es como hablar con quien va a nuestro lado en la micro. Por eso, jamás participaría en ningún tipo de reunión de blogeros chilenos. Me gusta este pseudo-anonimato y no necesito conocer más gente.
Aunque ya no paso tanto tiempo conectada, a pesar de que escribo frecuentemente, ya no hago tantas visitas, me da pena ver cómo cada día se cierran más blogs. La gente deja de describir, de un día para otro, mejor dicho, de compartir sus experiencias. Las razones son muchas y todas muy respetables. Pero es una pena, porque muchos de esos sitios eran para mí un gran aporte. En algunos, había palabras de dolor profundo, tanto que llegué a temer por sus autores; en otros, situaciones muy cómicas o bien, gente que sabe tomarse los problemas con humor; recuerdo muchos "diarios de vida", de temas diversos: felicidad, quejas, comentario a noticias o situaciones, etc., muy parecidos a éste; consejos, datos y recetas de cocina; poesía y cuentos (había una niña que hizo una verdadera "teleserie" por capítulos, ¡genial!); otra que contaba sus aventuras de todo tipo; una ejecutiva joven y exitosa en busca del amor; adolescentes llevando vidas extremas; madres ultraaperradas; intelectuales. Leí y comenté, incluso aconsejé de mil temas. Polémicas, peleas, malentendidos, debates políticos, celebraciones, humor, drama...la vida misma, expresada en estas pequeñas columnitas. ¡Lástima que muchas ya no estén!
Para todos los que pasan o han pasado por aquí, un gran abrazo. Para todos los que alguna vez leí y ya no escriben, y para todos los que siguen compartiendo sus pensamientos con el que caiga por ahí, va dedicada esta entrada. Por mi parte, espero perseverar en este medio hasta cuando pueda. No quiero abandonar mi rincón.

martes, febrero 23, 2010

"Desperate bachelorettes"

Hace unos años atrás, Claudia Aldana comenzó a escribir la columna "31" y a mí me parecía simplemente genial. En ese entonces, yo tenía unos 23 años, estaba terminando la uni y me daban risa las chicas con vestido de novia en la cartera. Hoy me dan pena y a veces un poco de rabia, porque creo que es precisamente su desesperación la que las va alejando, primero de posibles novios o maridos, y después, dada la amargura y envidia que desarrollan, sobre todo hacia la felicidad ajena, se alejan de todo el mundo. Por eso, la columna ya no la leo religiosamente como cuando tenía 23 años. Sólo de vez en cuando y hoy, al leerla, me corroboró esta teoría. Si yo tuviese 30 y tantos y fuese soltera, haría lo mismo que hago con 20 y muchos y casada: disfrutar la vida y agradecer lo que tengo. Sin pareja, sin hijos, talvez tendría más tiempo para desarrollar mi carrera, viajar y disfrutar con mis amigos y familia. No andaría llorando por un marido ni despotricando contra la felicidad ajena.
La columna sigue pareciéndome genial, pero ya no necesito leerla. El personaje de Consuelo Aldunate lo veo seguido en la vida real. Y me da pena, más que nada. Pero, cuando el objeto de envidia y críticas he sido yo o mis seres queridos, esa "creepy bachelorette" pasa a ser despreciable. Entonces, me da lata leer sus quejas. Todo esto pensaba hoy cuando leí la revista Ya y leí la famosa columna y me encontré con una cabra grande chillona, furiosa porque la amiga se casa antes que ella. Aunque tuve un pequeño deja vu, el tema no es ése. El problema es que esta periodista, que en su vida personal está muy feliz (creo que va a ser o fue mamá hace poco), es muuy certera a la hora de presentarnos un especímen muy común en nuestra sociedad. Y aunque la Aldunate es ficticia, existen muchas como ellas. Mezcla de quinceañera ilusionada con vieja maniática, con el vestido de novia puesto. Seres solitarios, de los que primero huyen los hombres, y luego las mujeres felices.

jueves, febrero 11, 2010

Cometas en el Cielo




En junio de 2007, en plena temporada de exámenes de mi magíster, ese libro llegó a mis manos. Prácticamente me lo puso en las manos alguien que acababa de leerlo y que se lo habían recomendado del mismo modo. Acababa de ser traducido al castellano. Prometí leerlo, apenas acabara los exámenes, pero en realidad lo leí en dos días, entre un examen y otro, para descansar del estudio. No podía creer lo que estaba leyendo. Creo que el director que la llevó al cine acertó al describirla como "una épica íntima". Porque es la historia de Amir, un pashtun de Afganistán, un niño adinerado en el Kabul de los años '70, cuya vida cambia para siempre tras los cambios políticos que vive su país. Él huirá junto a su padre, un próspero abogado, tras la invasión soviética, a Estados Unidos. Pero esta historia no se centra en la sufrida evolución política de Afganistán en los últimos 30 años, sino en Amir, su amistad con su sirviente hazzara, y cómo su cobardía y sus celos infantiles le hacen cometer un terrible error que deberá compensar 20 años después, cuando le digan que "aún es tiempo de redimirse".


Para quienes no lo saben, los hazzara o jázaros, son un pueblo de origen mongoloide que llegó a Medio Oriente hacia el siglo VII, formando un reino a orillas del Mar Caspio y en lugar de convertirse al Islam, se hicieron judíos. Al ser de un origen étnico diferente y profesar otra religión, se convertirán en una minoría muy discriminada y perseguida en países como Afganistán. Mientras Amir representa la elite afgana: pashtún, musulmán y rico; Hassan es mongol, pobre, judío e hijo de un sirviente. Pero mientras Amir es un niño intelectualmente muy despierto, es incapaz de defenderse de quienes le molestan. En cambio el analfabeto Hassan es un niño valiente y servicial.


No sé por qué la crítica que leí de la película fue devastadora, cuando a mí me pareció que captó muy bien la esencia del libro y el mismo autor quedó muy contento. Es cierto: el libro es poesía pura, que no el cine no siempre es capaz de expresar. Decir que el libro es mejor que la película, más que un cliché es casi siempre una obviedad. Pero la película me gustó, me encantó lo bien ambientada que está y por sobre todo, los actores. Están muy bien escogidos, sobre todo los niños: Amir, el protagonista, el "antihéroe" de niño, que de adulto, para redimirse, será capaz de un acto de gran valentía, es un niño afgano, cuyas expresiones demuestran toda la complejidad de sentimientos que experimenta Amir: amor, odio, celos, inocencia, miedo, remordimientos...Hassan en cambio es pura bondad, una persona de ésas que se entrega por entero a quienes quiere (dice otra frase preciosa: "yo por tí lo haría mil veces") y el niño que lo interpreta proyecta precisamente eso. Por otro lado, Sorab es el niño triste, porque la vida lo ha golpeado cien veces. Sólo esbozará sonrisas cuando ya esté seguro de que su terrible pasado ha quedado atrás.


El personaje del padre de Amir es mi favorito: un hombre admirado, exitoso, valiente y bondadoso. Pero que guarda un gran secreto que al develarse, nos hará cuestionar su honorabilidad, pero sólo por unos momentos. Se le perdona, porque dentro de todo el contexto, se le comprende, aunque no se le justifica. Un hombre de gran fortaleza, que sufrirá malgenio y en silencio el revés de su fortuna, pero sin dejar de luchar, en pos del bienestar de su hijo. Un ejemplo de superación y esfuerzo. Durante sus años prósperos, nos regalará otra de las frases maravillosas de este libro: "No existe más pecado que el robo, ya que al matar, estamos robando al hombre su derecho a la vida y al mentir, robamos su derecho a conocer la verdad". Precioso.


La historia es fuerte, no recomendable para niños ni para gente extremadamente sensible, pero vale la pena leer el libro o, en su defecto, ver la película. Es cierto que hay escenas donde se sufre mucho, se llora de pena y rabia, pero el resultado final es provechoso. Es un libro que nos hace pensar y cuestionarnos muchas cosas. La primera y más simple: me hizo considerarme una persona tremendamente afortunada, por mi infancia cómoda y tranquila, en contraste a lo que sufren los pobres niños afganos. Y aunque en principio, uno quiere pegarle a Amir, por su cobardía y su crueldad inconsciente, después se da cuenta de que Amir es como todos hemos sido alguna vez: sin la valentía suficiente para defender lo que queremos. Pero, al igual que él, "todavía es tiempo de redimirse".


miércoles, febrero 03, 2010

¿Que pasa con la tele?

Me confieso una persona muuy televita. Y cuando estoy en casa, necesito algún "ruido" que me haga sentir acompañada. Radio o televisión. Ahora, por ejemplo, escucho la Play, que nunca me defrauda. Pero muchas veces mientras preparo clases o corrijo trabajos o pruebas, lo hago viendo tele. Leer, obviamente no, eso se hace con música o sintiendo el ruido del mar, el viento o el cantar de los pájaros.
En este mes de vacaciones, he podido dedicarme más al ocio y me tiene impresionada el mal nivel de algunos supuestos animadores de la televisión. Es cierto que ésta es un medio que difunde entretención, pero también puede ser un medio de ayuda, de educación, de cultura...y no puedo creer que un canal tan importante como TVN pueda tener gente tan rasca en el panel de su matinal, que yo creo que es un programa muy visto. Sí, me refiero al condoro de la Tondreau. Como historiadora no puedo quedarme callada. Además, lo de Rodríguez no es el primer desatino que se manda. A ver, no despotrico contra que la gente no sepa Historia de Chile, aunque el error de ella fue bastante escolar. No tengo idea si ella es periodista o tiene algún título, pero Manuel Rodríguez es un tema que se enseña en el colegio. Me molestó su actitud poco humilde, si cualquiera puede equivocarse, pero ella no se retractñó e insistió en su error, agravándolo.
A mí ella me cae mal. La encuentro rasca y mala animadora. Habla tonteras sintiéndose dueña de la verdad y es muuy chamullenta. La otra vez comentó "Luna Nueva" y se notaba que ni siquiera había visto Crepúsculo. Eso es poco profesional. Ni me voy a referir a su show chabacano en "Así Somos". Creo que no es un buen elemento para la televisión. Como tampoco lo es el exceso de farándula y el tenerme que enterar de los devaneos amorosos de Pablito Schilling a cada rato o que hay un nuevo par de siliconas caminando por Santiago, las mochas discotequeras de algunas señoritas de dudosa reputación, ni ver como los periodistas recitan de memoria los amantes de Kenita Larraín, pero no tienen idea quién fue realmente Manuel Rodríguez. Porque parece que Kenita, Carlita Jara o Pablo Schilling son mucho más importantes. Ahí, estas viboritas televisivas son implacables y sacarían un 7 en su examen de farandulogía, cátedra que espero nunca exista en ninguna facultad de periodismo. ¡Es que desprestigian a los periodistas de verdad! Y yo tengo muchos amigos periodistas y siento que ese tipo de gente los desprestigia e insulta.
Ahora le dieron con que Camiruaga no saca a sus novias ni para los temblores. ¡Dejen a ese hombre tranquilo, por favor! Si es obvio que él se mantiene piola, porque le da terror que sus intimidades estén ventiladas del modo en que lo están las de los personajes que nombré. Porque a lo mejor él también ha sido infiel, le han sido infiel, o tiene peleas atroces con sus parejas. ¡Como casi todo el mundo! Pero nadie tiene que enterarse, así como nadie se entera de que Juan Pérez ayer no llegó a su casa a dormir o que Pepa González dejó a su pololo porque se enamoró de otro. Porque eso es lo otro: los opinólogos viven haciendo juicios de valor acerca de las relaciones amorosas de otros, cual inquisidores, cuando talvez muchos, sino la mayoría, han pasado por las mismas cosas. ¡Si en todos lados se cuecen habas! Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Si esa maravillosa frase se hiciera caso, no habría opinólogos....
Pero se supone que en el matinal de TVN no se habla de farándula (eso es lo que ellos defendían), entonces porqué traen a esa ¿señorita o señora?, si de lo único que sabe es de farándula. Porque Ricarte se maneja bastante en cultura, actualidad, música y cine, y además tiene un humor negro que me fascina. Gozo con sus ironías, aunque me intriga su acento franchute, si es chileno...al pobre se le nota su cara de desesperación cuando esta peliteñida habla. Talvez la pusieron para "adornar", porque muchos la encuentran guapa. Si es así, hay que decirle que callada se ve más bonita. Porque tontas lindas en la tele hay muchas. Pero algunas no me molestan, porque son simpáticas o me causan risa. Ésta me da rabia. Creo que no le haría mal leer un poco más de cultura general. Hasta prefiero al dandy, que sí tiene un buen nivel intelectual, aunque está agotadoramente chalado. Al menos, me hace reír.
Mi idea no es criticar porque sí ningún programa en particular, porque aunque soy historiadora, yo veo de todo. Porque si me pasara todo el día entre los libros y clases, para luego sumergirme en el History Chanel sin salir de ahí, no me soportaría ni yo. Sería una "cuadrada de la historia". Obvio que veo ese canal y otros similares, además de muchas pelis y series históricas. ¡Me encantan! Pero no hay que ser monotemático. Lo que me molesta de la tele chilena es su poca variedad: todos dan lo mismo a la misma hora y compiten en rating por hablar la misma tontera con distintos matices. Rercuerdo que la tele abierta española era mucho mejor: cada canal daba un tipo programa distinto: en uno farándula, en otro una peli, una serie en el de al lado, en otro un programa de concursos, otro con algo más infantil, etc. Había muchas opciones. Yo pasé bastante tiempo sin cable y ahí me di cuenta lo homogénea que es la programación. Es una tontera que sea así. Y no entiendo cómo, habiendo tanto periodista talentoso, se empecinan en poner gente tóxica en la tele. Como la Panchita Merino. A esa parece que la golpean antes de entrar al aire o se levanta todos los días con el pie izquierdo, porque anda como toro en el ruedo. ¡Qué peleadora y criticona, Dios mío!
Es chistoso. Uno en las mañanas asiste a un carnaval de neuronas. Pero después, el mismo canal da noticias y ahí el nivel claramente sube. En los noticiarios hay muucho talento. Por ejemplo, me encanta como TVN ha incorporado mucha periodista joven y bueno. Aunque, lo que no me gusta de las noticias chilenas es que son demasiado localistas. No hay para qué poner tooodos los santos días de enero y febrero una nota sobre las vacaciones. Ya todos sabemos que la mitad del país veranea por estos días.