Cuando vi las respuestas a la columna anterior, al momento de responderlas, salió un tema del que me gustaría hablar. La Hormiguita Cantora confesó que, a pesar de ser santiaguina, se siente pueblerina. Muy bien, me parece, porque la cultura chilena es muy campesina en sus orígenes y creo que en los pueblos se conoce el Chile auténtico. X supuesto q Santiago no es Chile! Yo soy santiaguina, pero consciente de que el centralismo es un mal q debieramos arrancar d raíz. Desgraciadamente, x ser santiaguina, muchas veces desconozco q pasa en el resto del país, q es lo q las gente d las demas regiones nos reprocha, con toda razón. Ese pensamiento me rondó durante los días posteriores al terremoto de Aysen. Me puse a pensar qué sabía yo de Aysen y, en realidad, era bastante poco, lo q me hizo sentir muy mal.
Algo parecido me ocurrió cuando me enteré del caso Pascua Lama. Yo lo supe hace unos dos años, por casualidad. Porque un amigo periodista fue a reportear a Huasco y me contó lo que pasaba. Meses después encontré, por otra casualidad, un artículo en la revista Fibra sobre ese tema (por cierto: es una lástima que ese medio haya desaparecido, porque aparte de tener una propuesta visual curiosa y algunas locurillas geniales, los artículos eran muy buenos).
Me pregunto: ¿Cuántos temas más desconozco? Diariamente hojeo los diarios y cuando vivía en Chile, veía las noticias. Pero, los temas siempre eran los mismos y el 95% de hechos ocurridos en Santiago. Sé que ahora cada región tiene su sección local en algunos noticieros. Y me parece genial, pero creo que también los medios centrales debería ocuparse de temas graves que le afectan a gran parte de la población.
Yo tengo muchas ganas de algún día, cuando termine mi master y vuelva a mi país, emigrar a alguna región. Me gustaría trabajar en otra ciudad, criar a mis hijos allí. No sólo por darles un aire más limpio y una mejor calidad de vida, sino porque siento que una de las formas de acabar con el centralismo es fomentar la emigración hacia las regiones de profesionales jóvenes, dispuestos a aportar en lo que allí se necesite. Porque yo muchas veces oigo santiaguinos quejarse de que odian Santiago, pero que no se van, porque ahí tienen " de todo", que en algunas ciudades no hay universidades, que en algunos pueblos no hay buenos servicios de salud o buenos colegios, etc. Otros se quejan de que su carrera es inaplicable fuera de Santiago, porque la sucursal de las empresas de su área están sólo allí. Creo que eso es lo que deberíamos tratar de cambiar.
Talvez sueno muy utópica, pero ese tema me ha dado vueltas en la cabeza durante mucho tiempo. Y al venir a España, al comparar cómo aquí "Madrid no es España", me dan ganas de que las cosas no fueran así. Tampoco idealizo lo que ocurre aquí: en el tema político y en todo lo que es gestión gubernamental, Madrid domina y hace lo que quiere. Pero, no existe ese concepto tan peyorativo que tenemos en Chile de "provincianos". Barcelona no me parece nada de provinciana. Para qué decir de Estados Unidos, ¿alguien se atrevería a llamar provinciano a un neoyorkino?