martes, junio 16, 2015

La educación chilena. Mi propuesta

Ahora que llevamos semanas en paro, y vaarios años debatiendo el tema, creo que aún el gobierno o mas bien, los gobiernos, ya que esto se arrastra hace varios lustros, no ha sabido dar una solución real a los problemas actuales de la educación chilena, que no son más que los mismos de siempre, pero agravados. 
Este tema tiene muchas aristas y trataré de abordarlas todas, espero no omitir ninguna.
En primer lugar, la cobertura. Creo que están mal enfocados. Prometer gratuidades universales para universitarios y luego otorgarlas a medias es una estafa. Y perjudicar a los colegios subvencionados es partir al revés: hay que levantar la educación pública. Logrando eso, ya tenemos la mitad del camino ganado. ¿Cómo se hace eso? En primer lugar, dando mayor capacitación, mejores sueldos, mejores condiciones laborales y también exigiendo más a los profesores. Estoy de acuerdo en que haya más exigencias para ser profesor y que éstos se evalúen. Pero, seamos realistas! Con 40 horas frente a curso en salas con más de 40 alumnos...quién saldrá bien evaluado? Los súper héroes de la educación! Los que, a pesar de todas esas condiciones adversas, sacrifican su vida (entiéndase fin de semana y "tiempo libre" en las tardes) para poder hacer su pega bien. Esas condiciones laborales no creo que queden compensadas por un aumento de sueldo. El sueldo deben subírselos, es cierto, y a mi no me molesta que el bien evaluado reciba bonos como premio. Pero, no basta. Y el aumento propuesto tampoco es mucho. Lo que hace al final es equiparar el sueldo del profesor de colegio público al del profesor de colegio privado, que tampoco es una maravilla. Con buenos profesores, con condiciones laborales dignas (50% de horas frente a curso y 50% para planificación y permanencia, salas de clase con un máximo de 25 alumnos, un tope máximo de 32 horas semanales frente a curso, incentivos de capacitación, etc.) damos un paso gigante. Obviamente, que los colegios cuenten con la infraestructura adecuada, que no se caigan a pedazos, que los alumnos cuenten con el material necesario (y acabemos con el negociado de las editoriales: me tiene chata el asuntito de la versión ministerial, de distribución gratuita, pero más mediocre y la comercial, carísima), que los alumnos estén cómodos en la sala de clases, no hacinados, por eso el máximo de alumnos por sala, que además permite una atención más personalizada. Con acceso a herramientas tecnológicas, lugares donde hacer deporte, etc. Es decir, equiparar la calidad del colegio público a la del privado, aunque, como explicaré más adelante, en todo el sistema escolar algo debe cambiar. 
Por otro lado, y aquí hablaré escuetamente, desde la ignorancia, porque no es mi área, es la importancia de la educación preescolar. Porque esos años de formación son claves. La estimulación temprana es importantísima. Acá, también, todo lo expuesto en el punto anterior acerca de la cobertura y las condiciones laborales de los profesores es importantísimo. Y otro aspecto, relacionado con el anterior y aún no mencionado, también es clave: la formación académica de los profesores en general. Nuestro sistema de enseñanza está obsoleto y desgraciadamente, como profesores, nos cuesta mucho innovar nuestra didáctica, porque no sabemos cómo! Así se nos enseñó. En el caso de mi área, Historia, somos demasiado "contenidistas". Porque así se nos formó en la Universidad, y además, porque el Ministerio nos impone un alto de contenidos mínimos, que en realidad son máximos. Estams formando loros que repiten. Cuando necesitamos gente pensante y creativa. Igual, algunos nos hemos dado cuenta de esto y algo tratamos de hacer. No reducir la clase de Historia a preparar PSU, con puras evaluaciones de selección múltiple, y generar instancias de debate en la sala, es un muy buen primer paso.
Otra falencia la tenemos en el curriculum. Ya basta de reducirle horas a arte y a música para priorizar matemáticas. Y pongánmosnos las pilas con el deporte! Así, la educación no progresará nunca. Profesores estresados, mal pagados, en salas de clases atestadas de alumnos, con curriculums arcaicos, que le dan más importancia a operaciones mecánicas y a repetir como loros, sin preocuparse por desarrollar la creatividad y los distintos tipos de inteligencia. El currículum escolar chileno sólo prioriza un tipo de inteligencia y un tipo de habilidades. El que queda fuera, inmediatamente es sindicado como un niño con déficit atencional. Sospecho que el déficit atencional es un chamullo de los especialistas en psicología del aprendizaje, para meter en un mismo saco a todos los niños que no se adaptan a los sistemas tradicionales de educacion, para vender pastillitas. Porque dentro de ese saco, hay niños que son una foto, pero se distraen con cualquier cosa, otros que no paran de moverse o molestar, y otros que se portan bien, ponen atención, participan, pero sus evaluaciones son deficientes. Para mí, esos tres niños son muuuy distintos. Pero a los tres los encasillan dentro del mismo síndrome y les dan la misma pastillita. Por suerte, como también se les indica reforzamiento, ahí a veces se encuentran con gente que logra ayudarlos de verdad. Pero, si nuestro curriculum fuera más equilibrado, hubiese más horas de arte, música y deportes, y se motivara a los niños a aprender en todas las áreas académicas, motivando la creatividad, la capacidad de análisis, la resolución de problemas, la investigación, etc., estoy segura que habría menos niños diagnosticados con déficit atencional.
La  PSU y el SIMCE han hecho mucho daño. Han mutilado la educación, reduciéndola al aprender para pasar una prueba y rankear los colegios, los que se cuelgan de eso para promocionarse y convencer a los papás que no cachan mucho de educación  de que eso mide la calidad de sus colegios. Bueno, hubo un ministro del gobierno anterior que tuvo la brillante idea de catalogar con semáforos a los colegios según su resultado. Un desastre! Si de verdad, quieren saber si un colegio es bueno o malo, observen a sus alumnos y ex alumnos. En su vida cotidiana, en su desempeño laboral y universitario. Punto. El oro se prueba en la fragua. El SIMCE sólo debe usarse para sacar una foto de cómo se está aprendiendo y yo reemplazaría la PSU por exámenes de admisión específicos para cada carrera.
Otra cosa que cambiaría tiene que ver con los horarios de clases y las tareas. Si ya tenemos una jornada escolar bastante extensa, que no sé si la reduciría todavía, porque ahí entran otras cosas a influir (partiendo por la organización de la vida familiar en Chile....en fin!), será necesario que los niños se lleven todos los días tareas para la casa? No será mejor hacer actividades de habilidad en la sala ( yo lo hago así y planifico para alcanzar a pasar la materia y destinar tiempo para trabajar habilidades) y dejar para la casa sólo actividades a largo plazo, como trabajos de investigación, proyectos y lecturas? Dándoles plazos prudentes, porque igual es importante que desarrollen la responsabilidad y la organización. Pero, también la autonomía. Al sobrecargarlos de actividades, lo que termina pasando es que los papás o hermanos mayores les hacen las tareas. No es la idea. Y aquí, quiero apelar al criterio de mis colegas. Los niños tienen papá y mamá que trabajan tanto como nosotros. Y a veces llegan tardísimo. Pedir material urgente de un día para otro me parece descriteriado, pídanlo con tiempo para que se organicen. Y al igual que nosotros, quieren disfrutar de sus hijos los fines de semana. Tratemos de no sobrecargar de tareas y pruebas para los lunes y no mandar tarea para las vacaciones que me parece una tortura. El otro día me enteraba de un colegio que a sus alumnos de segundo básico les hacían pruebas todos los lunes. Una mariconada. Más, cuando en ese curso, todos los famos los hace la misma miss. Yo, que no le hago clases todos los días a mis alumnos, evito fijar pruebas los lunes. Excepto cuando por horario no me queda otra. Y eso que yo le hago a los grandes.
Volviendo a los colegios públicos, creo que fomentando su calidad, ganamos en una mayor igualdad de oportunidades. Si el público es gratis e igual de bueno que el privado, muchos padres optarían por él. Porque algunos padres apoyamos que nuestros hijos tengan compañeros que provengan de realidades distintas. Otros, optan por criarlos en un ambiente más "protegido" o "burbuja", o quieren que sus hijos se relacionen sólo con gente parecida a ellos (ya sea en lo social, económico, étnico, cultural o religioso), lo que me parece sumamente válido, y por eso, ellos seguirían prefiriendo un colegio privado, aunque signifique pagar. Mi punto es que, la calidad de la educación debería ser igual! en el público y en el privado. Algo similar me gustaría para la Salud...pero ese es otro tema que da para largo también y del que sé mucho menos.
Por último, y acá me voy a referir a los colegios privados...hasta cuándo con el sistemita de selección que están adoptando? Que para que un niño quede en el colegio casi hay que adiestrarlo? Ojo que no estoy en contra de la selección e incluso rntiendo que hay colegios para distintos tipos de niños y uno debe buscar aquél donde tanto el niño como sus padres se sientan cómodos. Creo que un niño que se siente cómodo en su colegio, le va a ir bien. Si está estresado, incómodo, se siente fuera de lugar, etc., eso va a repercutir en su rendimiento y en su sociabilización. Si eso, el examen de admisión logra captarlo, fantástico. Y si el niño no queda en el colegio...qué cuesta informar a los padres las razones???? Para poder ayudar a ese niño y llevarlo al lugar que sea mejor para él. Eso, o ponerse las pilas por tener un Colegio con mayor integración y que no busque un sólo tipo de alumno. La diversidad es muy buena para los niños. Les ayuda a desarrollar criterio y tolerancia. Y dentro de lo que es el sistema de admisión, yo acá propondría al Gobierno prohibir por ley las cuotas de incorporación. Me parecen un abuso. Si ya se va a pagar matrícula, colegiatura y hasta se paga por dar el examen de admisión...creo que está de más tamaño desembolso. En fin, así es el sistema en Chile y acá, de forma más o menos resumida, doy mi humilde opinión. Obvio que debo haber omitido mil temas más, pero abordé los que me hacen mas ruido. 

jueves, mayo 28, 2015

Mi mundo privado

En Chile está quedando la cagada. Eso decimos todos tras ver cinco minutos las noticias. Es como si el mundo se estuviera cayendo a pedazos mientras yo estoy encerrada en una cabañita confortable y segura. Es decir, sé lo que pasa afuera, pero es como si no me tocara, no me afectara, porque en este momento hay una sola cosa que me importa más que nada. Después de vivir dos meses muy difíciles, por fin disfruto de paz y de una felicidad indescriptible. Mi vida ha cambiado por completo, a ratos es caótica, he dejado atrás a esa cabra chica egocéntrica, ambiciosa y soberbia, porque lo que antes me importaba tanto, ahora me da lo mismo. Y aunque sigo pendiente de lo que pasa afuera y criticando aquello que no me parece, ahora veo todo desde otra perspectiva. Menos combativa. Más "desde afuera". 
Mientras el mundo de allá afuera se tambalea, yo me encierro en mi cabaña y disfruto de un momento precioso. Costó mucho, sufrí mucho, porque hubo algunos problemas, pero la batalla terminó y nos fue bien. Quedan pequeños enfrentamientos por delante, pero estamos preparados para ello y sabemos que ya todo estará bien. Y soy feliz. Mi mundo privado ahora está en paz. En una paz caótica, pero maravillosa. Y yo que creí que me aburriría. Ya no hay tiempo para eso. Que me sentiría sola. Nunca me sentí más acompañada. Que perdería mi libertad. Yo libremente decidí esto y sin saberlo, me liberé de otras cosas. Como de mi ego. Es cierto que a veces me siento colapsada, que termino el día agotada y que casi no tengo tiempo para hacer nada...nada más que cuidar a mi preciosa hija de casi cuatro meses de edad.
Todos los clichés que se dicen de la maternidad son ciertos. Que son una bendición, que te cambian la vida, que  nunca pensaste que se podía querer de esa forma, que con suerte tienes tiempo para ducharte, que todo lo demás pasa a segundo plano...a mí que me encantaba mi trabajo, no lo echo de menos. Para nada. Porque en este momento nada es más importante que mi niña. A mí que me gustaba comprarme ropa, ya no pesco mucho lo que esté de moda. Porque mi cuerpo aún está recuperando su forma y además, prefiero comprarle ropa a ella, para que pase el invierno calentita. Yo ya tengo suficientes parkas y abrigos. Yo que me leía un libro a la semana, ahora tengo suerte si logro leer un capítulo diario. Pero no importa. Tengo toda la vida para trabajar, comprarme ropa o leer libros. Pero ella sólo será guagua un tiempito muy corto y no quiero perder un minuto de su primera sonrisa, sus balbuceos, su mirada de asombro al ver su juguete favorito y esa mirada tan tierna mientras toma su papa.
Eso es lo que me importa ahora. Por eso, aunque me preocupa lo que pasa en este país, con los estudiantes marchando cada vez más furiosos, los hospitales y aduanas en huelga, el norte inundado, el sur incendiado, la Araucanía viviendo una batalla campal, toda la clase política en la mira por corrupta y unos niveles económicos que comienzan a dar miedo, mientras aumenta la cesantía y los precios de los alimentos suben...yo veo todo eso como de lejos. Me tranquiliza que mi marido mantenga su trabajo, que mi licencia postnatal sea pagada puntualmente, y eso nos permita mantener nuestra casa, alimentar y vestir a nuestra hija, y costear sus gastos médicos, los que no han sido pocos, porque la pequeña tuvo algunos problemas que por suerte han tenido buena evolución médica. Gracias a Dios! Ese tema en Chile es heavy, la salud pública está tan mal, que quien puede, acude a las clínicas privadas, aunque mucho más caras, y, como es mi caso, se forra de planes de isapre y seguros complementarios que, cuando ocurren imprevistos, agradeces tenerlos. Con la educación pasa algo similar.
Pero, a nivel gobiernos, y aquí hablo de todos los gobiernos desde el 73 en adelante, nadie ha hecho nada por evitar y/o mejorar todos esos problemas. No caeré en la clásica de echarle la culpa de todo a Pinochet, porque sí, en su gobierno se implantó un modelo, que hoy muestra sus falencias, pero ningún gobierno lo ha cambiado y eso que las falencias de su modelo ya se vislumbraban claramente en los 90. Otros problemas, como el conflicto en la Araucanía, se arrastran desde mucho antes y ahi sí que nadie ha hecho nada y cuando se ha hecho, ha sido para reprimir y empeorar la situación. Así que la crisis generalizada que hoy vive el país es como una falla multisistémica que está viviendo un paciente con varias enfermedades crónicas y algunas de ellas se remontan al siglo XIX...por eso, este enfermo debe entrar a la UTI, someterse a transplantes y otros procedimientos. Ese es mi diagnóstico del Chile actual, al que observo desde lejos, desde la tranquilidad de mi cabañita, donde mi nuevo rol de mamá es el que manda en mi vida. La profesora llora por cómo está la educación en Chile, la historiadora analiza profundamente las raíces de esta crisus generalizada, y la bloggera a veces lanza un improperio...pero a la mamá, que es la que manda, sólo le importa que este Chile enfermo se sane, para que a su chiquitita le toque un mundo mejor. 

miércoles, mayo 27, 2015

Defendamos la vida, pero de verdad!

Me costó titular esta entrada. Es que el tema del que voy a hablar es complejo y titularlo como "el aborto", así, sin más, me parece fuerte. Porque es una palabra que, al menos para mí, suena muy fuerte y con una carga muy negativa. Y que no se malentienda: no juzgo a nadie que piense distinto a mí, cada uno tiene sus razones, aunque yo no las comparta...de eso, más o menos se trata este post. 
Partiré diciendo que soy contraria al aborto. Más desde que soy mamá. Desde la primera ecografía que vi, cuando mi hija no era más que un puntito con un gran corazón que latía muy fuerte, pensé que jamás podría pensar en "deshacerme" de esa vida que crecía dentro mío y me cuesta entender que alguien pueda hacerlo...lo pienso motivada por mi emoción y felicidad. Yo fui mamá a los 34 años, felizmente casada y quería tener un hijo. Pero, no a todos les pasa igual. Los embarazos no deseados son una realidad y no siempre son por irresponsabilidades, como han dicho algunos conservadores que se las dan de inquisidores. Así como los embarazos inviables. Una mujer violada o con un embarazo de alto riesgo o esperando un niño que al nacer morirá...yo no podría crucificarla por no querer seguir adelante con su embarazo. Como dije antes, yo no podría hacerme un aborto...aunque también es cierto que gracias a Dios nunca he estado en esa situación. Por algo se dice "otra cosa es con guitarra"...
Este tema tiene muchos matices, que quiero ir desmenuzando. En primer lugar, muchos apuntan a prevenir embarazos no deseados...eso para mí es de perogrullo. Si usted no quiere quedar embarazada, cuídese. Pero ojo! a veces los métodos fallan...qué haría yo en esa situación? Aperrar! Pero, mi realidad no es la misma de todo el mundo. Yo cuento con apoyo familiar y recursos. No todas tienen eso. Por otro lado, un embarazo no deseado producto de una situación de abuso...uff!!! Además del trauma del abuso...nueve meses de espera, recordando aquel horrible episodio? Porque sí, existe la adopción. Pero, en este país, el sistema está re complicado...el SENAME deja mucho que desear, aunque existen algunas fundaciones que dan apoyo a las futuras madres que quieren entregar sus hijos...debe ser heavy estar en esa situación!  
Un embarazo que pone en riesgo la vida de la madre es, en el papel, el tema menos polémico. Se supone. Porque, en un extremo, qué entendemos por poner en riesgo? Y en el otro, se han sabido casos de embarazos en que el óvulo fecundado se convierte en un carcinoma y médicos que se han negado a interrumpir ese embarazo, no sólo totalmente inviable, sino que pone en riesgo la vida de la madre. Otro ejemplo de ello, que en Chile sí se hace, porque si no sería asesinar a la madre, es en caso de embarazo ectópico.
Y llegamos a los embarazos inviables...estás embarazada y por la ecografía te enteras que tu guagüita tiene una malformación que hará imposible que viva fuera del útero. Uno comprende que esa mujer no quiera llevar a término un embarazo con tan triste final. Aunque yo no podría. Es mi hijo y lo querría igual, e intentaría tener mucho apoyo para enfrentar esa dolorosa situación. Pero...no toas pueden contar con ese apoyo ni se sienten con la fuerza para seguir adelante. Por eso, y aunque yo no soy partidaria del aborto, apoyo una ley que lo permitiera en esos casos. 
El problema es...la "letra chica" de la legislación. En muchos países, se acepta legalmente el aborto en estas circunstancias, pero lo que se entiende, por ejemplo, por embarazo inviable, contempla malformaciones que generan discapacidad, pero no son incompatibles con la vida. Entonces, son abortados niños con símdrome de Down, espina bífida o que les falta un brazo. Entonces, nos encontramos con una ley disfrazada de ser muy restrictiva, pero que no lo es realmente. 
Hace unos meses vi una encuesta que estudiaba las razones que llevaban a una mujer a hacerse un aborto. La mayoría tenían que ver con falta de apoyo, dificultades para seguir trabajando, problemas económicos y, en general, por falta de un apoyo real de la sociedad hacia las madres. Yo que acabo de ser mamá sé lo que significa tener una guagua, cuidarla, mantenerla, etc. Yo estoy feliz, pero agotada, y a veces creo que voy a colapsar. Pero yo quise ser mamá, adoro a mi hija y además, cuento con mucho apoyo. No siempre es así. Si como sociedad nos esforzáramos más para apoyar a las mamás, no discriminarlas, darles flexibilidad laboral y facilidades para el cuidado de sus hijos, acompañamiento para aquellas que pasan por situaciones difíciles, etc., bajarían los abortos. Y varias de esas situaciones también podrían solucionarse con leyes. Pero de eso, poco se habla. Porque es más difícil. Pero mucho más efectivo y ético. Yo estoy chata de escuchar de colegios católicos que echan a sus alumnas embarazadas, de gente ultra conservadora que crucifica a una madre soltera, pero que se llena la boca hablando en contra del aborto y diciendo que es provida. 

domingo, abril 12, 2015

Zona de confort

Ya lo decía una canción de Goo goo dolls en los noventa: "when everything feels like the movies...you bleed just to know you are alive". Y este 2015 parece ser el momento en que sangramos para saber que estamos vivos, después de varios años en que todo se sentía como de película. Y no sólo por mí, que atravieso un momento duro en lo familiar, que afortunadamente está pasando. También lo digo por lo que me rodea. Este país vive un momento bastante turbulento. Y en mi entorno, se están viviendo tiempos de cambio. De alguna manera, la zona de confort en la que me mantuve por cinco años,  está tambaleando. Varias cosas están cambiando este 2015. Como todos los cambios, hay buenas nuevas, pero también crisis, incertidumbre, rupturas, miedos, momentos de colapso...es el inicio de una nueva etapa en mi vida, pero también mi entorno está cambiando. 
Pero creo que cada cierto tiempo, esto ocurre precisamente para saber que seguimos vivos y para no quedarnos estáticos. Para seguir evolucionando. Para aprender y crecer. Siempre he creido que todo pasa por algo y que, aunque uno no lo entienda en el minuto, muchas veces es para mejor o porque teníamos que aprender una lección. Sin esa lección, pasar a la etapa siguiente sería imposible y uno no puede quedarse pegado. La vida es así: cambios y evolución continua. Nunca dejamos de crecer, de aprender, de luchar y de soñar. Pero, la forma en que lo hacemos, va cambiando. Porque no siempre vivimos lo mismo, no podemos enfrentarlo todo de la misma manera. No podemos pensar siempre igual. No podemos responder a todo de forma mecánica. Por eso, mi lema en este momento es "a cada día su afán". 
Cuidado con las zonas de confort, porque son muy cómodas y gratas, pero no eternas. A mi edad, todavía creemos que ciertas cosas durarán para siempre y a veces incluso nos engañamos creyendo que somos inmortales. Los mayores nos recuerdan que no es así, porque han vivido. Y nosotros no siempre pescamos, solemos tratar de no pensar en cambios ni zonas de turbulencias y solemos teorizar mucho sobre todo...hasta que llega "la hora de los quiubos" y toda nuestra teoría y nuestra actitud de "general después de la batalla" se va a la mierda. Y son los mismos mayores a los que antes no pescabas tanto los que te ayudan a salir a flote, asegurándote que ahora todo se ve oscuro, pero ya encontrarás la luz. Y ahora sí los tomas en cuenta. Porque en sus palabras hallas consuelo y con el paso de los días, te das cuenta que tenían razón. Y que aunque suene cliché ( talvez para algunos todo este post esté lleno de clichés, pero me da lo mismo), así es la vida. Un sinfín de cambios, con algunos momentos de paz a los que aquí llamamos la zona de confort. 
Otro peligro de la zona de confort es que te puede hacer caer en la rutina y aburrirte. Y talvez, tú mismo decides salir de ella. Aunque el resto no lo entienda y te tilde de loco o de estúpido. Si no te sentías feliz o pleno, es lo que debes hacer. No es tontera ni estupidez. Es valentía. La vida hay que vivirla, no cumplirla como un recetario. Me carga esa actitud de vivir la vida como siguiendo un modelo y pasando etapas como por cumplir. Si bien, el exceso de ambición me parece insano, no tener ambición me parece latero y mediocre. Y con ambición no sólo me refiero a ambición de dinero, poder o fama. La ambición desmedida de esos tres suele llevar a la gente a perder cosas mucho más importantes. Porque también, uno debe anhelar felicidad, salud, amor, amistades, tranquilidad y desafíos. La necesidad de desafíos y aventuras es la que a veces lleva a algunos a salir de su zona de confort, porque ya no se sienten realizados en ella. Les falta algo, aunque, visto desde fuera, "lo tengan todo".
Y cuando sales o te sacan de esa zona de confort, al principio no es fácil...los aterrizajes forzosos existen y sueles experimentarlos en esta etapa. A veces colapsas y te preguntas por qué o para qué...pero es normal colapsar, patalear y gritar. Pero más importantes es seguir adelante, porque para atrás no cunde. A lo mejor, te das cuenta que la cagaste, y a veces decides reingresar a tu zona de confort...puede que resulte, puede que no. Ánimo. A veces, la decisión te llevó a un punto sin retorno, así que a apechugar nomás, a adaptarse y tal vez, a construir de a poco una nueva zona de confort. Eso se llama reinvertarse. Y puede ser muy bueno. Cuando logras eso es porque aprendiste, aunque sea a porrazos, y creciste. Y eso te hace sentir orgulloso. Y no te arrepientes. Y eres feliz. Y el pasar de nuevo por algo así  no te parece tan terrible. Viva la evolucion!

jueves, marzo 19, 2015

Quejas y batallas

De repente, te das cuenta que toda la vida te has quejado y preocupado por huevadas. Has hecho mil tormentas en vasos de agua y has perdido tiempo en cosas que daban lo mismo. Hasta que pasa algo que te hace replantear tu vida entera y te das cuenta de lo que es realmente importante. Y te das cuenta de que has sido malagradecida toda tu vida, por quejarte de tanta tontera. Y te das cuenta de que eres mucho más fuerte de lo que pensabas, pero debes serlo más todavía. Y ser fuerte no es no llorar cuando tienes pena o no gritar cuando tienes rabia. Es saber seguir adelante después de llorar y gritar, es lograr levantarte cada día y luchar para que sea un día mejor que el anterior...y si no lo es, aprender a sali adelante a pesar de ello. Esta sí es una lucha de gigantes...pero sé que ganaremos esta batalla, hasta ahora la más importante de mi vida. 

martes, enero 27, 2015

Estupideces que pregunta la gente cuando estudias Historia

Amo mi carrera, no me arrepiento de haberla estudiado, a pesar de que ejercerla es difícil, en un país donde la cultura y los conocimientos NO se valoran, tampoco la docencia. Y no hablo sólo de valoración en temas económicos, sino también en todo sentido: la gente muchas veces cree que ser profesor es muy fácil y no tienen idea el esfuerzo y preparación que hay detrás. Tampoco valoran el servicio que prestamos a esta sociedad...pero ese es otro tema. La idea de este post no es ponernos combativos (a lo mejor, un poco sí, jejejeje), ni amargados, sino recordar, con algo de humor, algunas de las frases célebres que todos los que estudiamos Historia alguna vez escuchamos. 
1.-¿ Historia de qué estudias? Es rara esa pregunta...porque es humanamente imposible estudiar toooda la historia de la humanidad, y obviamente, los contenidos abordados varían según el país donde estudias, los enfoques de las facultades, la época que se vive (sí, en Historia también hay "modas" y algunas bastante nefastas...como en todo). La respuesta más común es decir que uno estudia una "pincelada" de la evolución histórica de la humanidad, enfatizando aquellos períodos o culturas que, según los criterios antes mencionados, parecen más relevantes. Pero, a veces hay gente que se marea con esa explicación y no la entiende. Para ellos, es mejor decir que uno estudia "toda la Historia". No se asusten, porque si no entendió la explicación anterior es porque no cacha nada y no hay peligro de que los "pille" con algún tema. 
2.-¿ Y para qué sirve eso? Pregunta extremadamente complicada, que da para profundos análisis epistemológicos que célebres historiadores, como Marc Bloch o Jacques Le Goff, por nombrar a dos de mis favoritos,  han contestado. Pero, obviamente, no estoy hablando de cuándo surge esta pregunta en un ambiente académico, sino en una conversación casual, normalmente después del clásico "¿ y tú, que haces"?  Ahí tienes varias opciones: irte por la filosófica, citar a "los maestros", alabar la importancia del saber por el saber, recordarles lo importante que es conocer nuestras raíces, de dónde venimos, el por qué de las cosas, etc. Corres el riesgo de que tu interlocutor quede igual que al principio, que crea que eres una volada, que vives en otro planeta y vas tras quimeras, o que no entienda nada. Pero da lo mismo. Él preguntó. Tú respondiste. Lo que haga con la información que le diste es problema de él. No tuyo. Y lo más probable, es que no haga nada, porque lo haya preguntado de puro copuchento. 
3.- ¡Pero te vas a morir de hambre!  ¿Qué vas a hacer después?? Gracias por su preocupación, pero es mi vida, no la suya y usted, precisamente usted, no me va a mantener. Así que es mi problema. En todo caso, campo laboral hay. Reducido y difícil, pero hay. Y aún no he conocido ningún historiador que sea mendigo. Tal vez haya, pero yo no he conocido. He conocido algunos que han cambiado de rubro, lo que para mí, en algunos casos, sería una pesadilla (me da urticaria visualisarme vendiendo propiedades o seguros, o de ejecutiva de cuentas, pero son profesiones dignas y a mis colegas que han terminado en eso, les saco el sombrero. Yo no podría). Volviendo a mi amable interlocutor, normalmente respondo: docencia, investigación, gestión cultural, estudios para empresas, turismo, editoriales, etc. 
4.- ¿No te daban las notas o el puntaje para estudiar algo mejor? La única vez que me han preguntado eso, NO respondí. Encontré una falta de respeto la pregunta, además de ignorante. Yo tuve buen puntaje de PAA (carnet en caída libre, jiji), y un promedio de notas decente. Estudié en una universidad privada, porque tenía beca. La persona que me preguntó eso, además de tener más años que Matusalém, no había estudiado nada, escasamente terminó el colegio (circunstancias de su vida, no lo critico por eso), y obviamente no tenía idea lo que es estudiar una carrera. Por eso, preferí no responder. Pero la respuesta es sí, podría haber estudiado otra cosa. Pero para mí, no hay nada mejor que la Historia. Porque amo la Historia. Diferente es para otra persona. Uno debe estudiar lo que es mejor para uno. Si es MI vida, Yo decido. Podría haber estudiado algo más lucrativo o con más campo laboral. Pero eso no era lo mejor para mí. 
5.- ¿Y por qué no estudiaste Derecho/Sociología/Periodismo? Muy simple: NO quise. Quedé en Derecho en la PUC y no quise estudiar eso. Menos mal, porque los ramos que más me sufrí son los relacionados con esos temas. Y partí estudiando Periodismo en paralelo con la Licenciatura en Historia, pero deserté porque ne cargó. Sociología nunca fue opción. La pregunta, en todo caso, es bien hueona, porque demuestra escasa informacin acerca de las características de cada carrera. Todas son humanistas, pero muy diferentes entre sí. 
6.- Te tienes que aprender de memoria todas las fechas/ reyes/ presidentes? !Noooo!!! Es humanamente imposible, no somos robots y para eso existen las enciclopedias e Internet. Pero, obviamente, hay un mínimo de información de ese tipo que debes manejar, obviamente para situarte en el espacio-tiempo. Además, si estás especializado en un área específica, obviamente debes manejar mayor cantidad de datos duros acerca de ese tema. Y los historiadores, como todos los seres humanos, debemos lidiar con nuestras limitaciones. Yo, por ejemplo, tengo serias dificultades para aprender números (fechas, cantidad de población, PIB, etc.), por lo que me esfuerzo el doble para memorizar los datos duros relevantes cuando hago clases (o los llevo elegantemente "torpedeados" en un elegante "ayuda memoria"), pero soy un balazo para aprenderme nombres y replicar árboles genealógicos de dinastías reales de memoria (es que soy muuuuy copuchenta, jijiji). Pero, ante esta pregunta, lo importante es resaltar que, más que aprenderte de memoria el dato duro, lo relevante es que sepas qué hacer con él: cómo analizarlo, interpretarlo, etc. Haciendo una analogía con una ciencia natural, es como cuando tenías Física en el Colegio y tenías que aprenderte unas fórmulas. Más que aprenderte la fórmula de memoria, si eres físico, debes aprenderte la lógica detrás de la fórmula. Y si eres estudiante de enseñanza media, lo importante es que sepas aplicar la fórmula. De hecho, algunos profes de física te dan las fórmulas anotadas en las pruebas. O, en Química, te dan las valencias de los elementos. Porque lo que importa no es que te memorices cual papagallo esos datos, sino que sepas qué hacer con ellos. 
7.- Tu carrera es pura memoria...¿o no? Pregunta relacionada con la anterior. Me carga esa pregunta, no sólo porque demuestra ignorancia, sino que reduce la Historia a la mera repetición de datos duros. Lamentablemente, hace 50 años, al menos en Chile, la enseñanza de Historia en los Colegios se reducía a eso, y a veces, en algunos establecimientos, eso se mantiene. Y las pruebas estandarizadas de selección múltiple, tipo PSU, suelen reducirse a evaluar memorización de datos duros (aunque, hay preguntas de comprensión y análisis también). Yo al menos, no enseño así. Y a mí no me enseñaron así. Por suerte, porque reducir la Historia a la pura memoria es mutilarla.
8.- ¿Cómo estudias eso!!!?? ¡qué fome! Normalmente, la gente que encuentra aburrida la Historia es porque se la enseñaron de forma latera, vomitando infinidad de datos duros, obligando a los alumnos a aprenderse miles de datos, algunos realmente irrelevantes, y a veces, con cero pasión, con un ritmo de clase monótono, repetitivo y denso. Parece que a lo largo de la historia, ha habido mucho profe fome, que le ha hecho mala fama a la disciplina. Además, también hay gente que no le interesa la Historia, porque le es irrelevante conocer sus raíces, le da lo mismo por qué las cosas son de una determinada manera, por qué su país está como está, por qué su familia está como está o por qué él es así. A veces se trata de gente extremadamente pragmática, que por diversas razones u opciones decide vivir su vida así, sin cuestionamientos. Mientras no sea por flojera, todo bien. A mí no me molesta la ignorancia en sí, porque nadie nace sabiendo y no todos nos preocupamos por las mismas cosas. Lo que me molesta es la ignorancia acompañada de una actitud despectiva, de despotricar contra algo sin tener idea. Y la gente que normalmente hace las preguntas que acabo de enunciar, pertenece mucho a ese grupo. por eso, mi actitud "un poco" mala onda hacia ellos.
A los historiadores que lean esto, los invito a contarme qué otras genialidades les han preguntado. 

martes, enero 13, 2015

Tal vez yo sea ingenua...

Escribiré de un tema que hace tiempo me da vueltas, tal como me pasó con el tema anterior. De hecho, la columna anterior me sirvió para desahogar un malestar que me rondaba hace tiempo con una muy buena amiga, y el sacarlo me liberó por completo y me ayudó a solucionarlo. Lo que hablaré ahora es más complejo y no sé si me interesa que tenga solución. Tiene que ver con aquella gente trepadora y ambiciosa, sobadora de lomos, que no le importa nada ni nadie más que su beneficio personal. Esa gente que sólose mueve motivada por sus propios intereses, pero que sabe muy bien vender su pomada...y una vez que se la compraste por completo, lanza su zarpazo. Y cuando quieres atacar de vuelta, para defenderte, te encuentras con una montaña de argumentos para ponerse el parche ante la herida y blindarse de cualquier acusación. Tal vez yo sea muy ingenua, pero todavía me sorprendo con este tipo de gente, sobre todo cuando han sabido hacer la pega, les has comprado toda su pomada y de repente te ataca su zarpazo. Y no sabes qué te golpeó. Y quisieras creer en sus mentiras, porque se la habías comprado toda...pero una cosa es ser ingenua y otra ser hueona...así que no le compras más. Es que si a algo que no tolero son las deslealtades y traiciones. Y te das cuenta que ese ser hace tiempo actuaba azolapadamente perjudicándote a ti y al resto, mientras se llevaba todoslos laureles. Ni siquiera te da para mandarlo a la mierda. Para qué? Con lo hábil que es, tal vez sepa como usar tu discurso en tu contra, calificándolo de "un arrebato", tal como hizo con el resto. 
Fui, y digo fui, porque a pesar de que todavía, en el papel, soy parte, ya no lo siento así, de un proyecto que sonaba maravilloso. Un grupo de especialistas que nos reuníamos a organizar diversas actividades acerca de un tema que a todos nos apasiona. Un grupo colegiado, que tomaba, se suponía, todas sus decisiones en consenso. Y contaba con un líder, algo necesario en un grupo tan heterogéneo y numeroso. Pero, cuando, al pasar ls años, te das cuenta que ese grupo, no funciona en realidad como grupo, sino en un feudo, del que tú no eres más que un engranaje, es natural que ya no te sientas parte. Cuando te das cuenta que tus opiniones pesaban menos que un paquete de cabritas, dejas de opinar. Y de a poco, te vas marginando. Porque ya no te sientes parte de ese grupo, sino pasada a llevar. Y cuando te das cuenta de que otros miembros de ese grupo han sido pasados a llevar, tanto o mucho más que tú, es que te das cuenta que no vale la pena ni siquiera mandar a la mierda. Que lo mejor es no pescar, no colaborar y dejar que el proyecto se hunda solito, como el Titanic...porque como el proyecto está tan vinculado al Leviatán que lo lidera, ni siquiera te afecta si se hunde...más cuando tú estás en otra...
A esa actitud de Leviatán, sumamos la traición. Cuando llegas a un lugar, porque vienes casi huyendo de otro, con un proyecto entre manos, y una persona te acoge, te apoya y fomenta tu ascenso...lo mínimo es ser un poco agradecido en la vida, no? O tal vez, yo sea un poco ingenua...si la persona que te apoyó cae en desgracia, lo mínimo es que tú la apoyes de vuelta. No digo que sacrifiques tu trabajo por ella, que vamos! Todos necesitamos la pega. Pero al menos, la apoyas, tratas de defenderla, o te quedas piola en el peor de los casos. No conspiras en su contra para acelerar su caída y usufructuar de ella. Por eso, un Leviatán que hace algo así, merece mi desprecio absoluto. La actitud anterior se gana mi molestia e indiferencia. Pero esto, le hace merecedor de mi desprecio eterno. Por eso, aunque en los conflictos entre dos "amigos" o "compañeros" siempre intento mantenerme neutral, en este caso, he apoyado un lado. Porque yo sí soy leal. Porque esa persona, a la que el Leviatán traicionó, a mi también me ha ayudado. Y mucho. A diferencia de él, quien, paulatina y disimuladamente, me perjudicó más de lo que estoy dispuesta a reconocer. 
Y resulta que los proyectos siguen. Y te encuentras con que ambos te escriben para que ayudes a difundir sus proyectos y te piden colaboración. Y qué haces tú? Está claro, no? Ya tomaste partido, algo que no te gusta mucho hacer y que sabes que podría perjudicarte...pero qué más da? Mejor autoperjudicarse que avalar que un Leviatán te siga pasando a llevar y se lleve todos los créditos. Además, yo apoyo los proyectos en los que creo. Y en los castillos en el aire del Leviatán traidor, yo ya no creo. Que los levante en su feudo, cada día más deshabitado y agreste.