sábado, mayo 05, 2012

Cronos

¡Qué ganas dan a veces de vencer al padre Tiempo!
Y hacer que no pasen los años, arrebatándonos a quienes más queremos.
¿Qué hacer? nada, porque es imposible vencer a Cronos,
siempre atento a devorarnos y a arrebatarnos esos días felices...
aunque no todo es malo, a veces nos trae nuevas causas de felicidad.

Pero hoy, quisiera retroceder el tiempo, al menos unos años,
cuando aún estaban los que ya partieron,
cuando los que ahora sufren, antes reían.
Pero, ¿cómo retroceder el tiempo sin borrar
las cosas buenas que ocurrieron desde entonces?



jueves, mayo 03, 2012

Sin dar explicaciones

No me importa que me juzguen ni que me pelen. Tampoco me importa si me entienden. Me basta con entenderme yo misma, cosa que ya cuesta bastante. Talvez, mis decisiones sean egoístas. Pero es que me ha costado bastante recuperar mi salud mental como para perderla de nuevo. Y eso me lleva a evitar ciertas personas y situaciones...sobre todo cuando cacho que ando especialmente vulnerable, cuando el piso vuelve a moverse y cuando ya mi neura es descomunal.  No sé si lo entenderán, no sé si me perdonarán...no sé si es como para pedir perdón, no siento que la embarré. Nadie me ha dicho nada tampoco. Y la verdad, no sé si importa mucho. Ya fue. Nunca me he preocupado mucho de lo que opine el resto. Obvio que me importa el hacer lo que esté correcto. Pero cuando eso signifique exponerme a sufrir una nueva crisis, creo que mi omisión, no sé si queda justificada, pero me deja tranquila. Es que el tema de la enfermedad y la muerte me cuesta mucho. Tanto, que talvez eso me llevó a investigar cómo se enfrentaba ese trance en otras épocas. ¡Pero todavía me cuesta! Me da rabia, pena, impotencia, me pongo nerviosa y así soy un cero a la izquierda. En esas condiciones, mejor aislarse y no convertirse en una carga, cuando el resto está preocupado de cosas más importantes que de mis neuras. De ésas me encargo yo. Mejor aparecerse cuando uno ya está más sereno, y no agravar más la situación. Talvez haya una dosis de egoísmo en mí, pero siento que una presencia, de alguien extremadamente nervioso, es peor que una ausencia. No sé si lo entiendan, pero no sé si hay que dar explicaciones...es algo muy mío, y trabajo para superarlo...pero cuesta! y los últimos meses han sido muy cargados...y eso me ha hecho retroceder un poquito...me siento más debilucha como para enfrentar estas pruebas y debo recargarme más. Es que ese tema me enfurece. La enfermedad se nos presenta a veces como algo tan injusto! la incertidumbre, el dolor, el sufrimiento...es difícil ver algo bueno en todo eso. Puede que el aprender a afrontar estas cosas sea la lección que vine a aprender...antes pensaba que era la tolerancia (que también...). Así que en eso estamos! aprendiendo a costalazos.