viernes, marzo 18, 2011

Obsesiones

Puedo comprender el dolor de una persona que siente que le cagaron su vida, que la engañaron y siente que le robaron su juventud. En serio, comprendo su dolor, su rabia, su rencor, incluso su odio. Pero no puedo entender que en más de cinco años no logre dar vuelta la hoja y siga dándole vueltas al asunto. Yo creo que en la vida hay que tratar de ignorar lo que nos hace daño. No atacarlo constantemente, para que nos vuelvan a atacar...en fin, me explico: existe una ex numeraria del Opus Dei que lleva mucho tiempo publicando mierdas sobre su ex congregación.
Alguna vez, hace más de cinco años, cuando comencé a relacionarme con gente del Opus, "caí" en su página, y lo que leí, me espantó. me dio pena cómo sufrió, pero nunca entendí para qué dedicó un blog para ello. Además, publicó un libro. Ella cree que su ex congregación es una peste y busca combatirla de ese modo. Pero, en todos estos años, no ha conseguido más que la traten de loca. Y si uno lee lo que escribe, llega a concluir que está obsesionada con el tema. Osea, nadie! puede dedicar un blog a atacar constanmente. Osea, nadie no, ella! Pero yo no comprendo esa actitud, no puedo entender que, si siente que se la cagaron tanto, que le robaron su juventud, que la aplastaron para convertirse en una académica y la enemistaron con su familia, no sea capaz de tratar de hacer una nueva vida y de dejar atrás el pasado. Mandar todo a la mierda y segui adelante. Pero no! vamos tipeando casi a diario más porquerías sobre aquellos que le hicieron daño.
Es como si a uno lo echaran de una pega donde estuvo 20 años, donde lo dio todo, y en lugar de echar puteadas un rato largo, buscar otra pega y tratar de sacar una enseñanza de todo eso, pasara TODO el día despotricando contra sus ex jefes y se dedicara a escribir en un blog especial contra eso. Lo normal, sería dedicarle un par de entradas y ya. Osea, en el caso de ella, ya con el libro y unas entraditas más, habría bastado. Pero, parece que le gusta revolcarse en su propia mierda. ¡Qué pena! No es tonta, no es fea, es culta...podría ser inmensamente feliz! y no, dale con seguir denunciando y peleando, ya que normalmente la atacan quienes no están de acuerdo. ¡Qué horor vivir así! Siempre peleando! ¡qué estrés! si ya la vida nos obliga a pelear a cada rato, ¿para qué buscar pelea?
Lo peor, es que no acepta ninguna opinión discordante y si uno se la da, te acusa de "opusino" y de "estarla atacando". Los que me leen, saben de sobra que de Opus no tengo nada, pero cada vez que lea o escuche algo que no me parezca correcto, voy a dar mi opinión. Ella dije que en Pamplona no había libertad para actuar como uno quiere y si se metía a la U de Navarra, el Opus te acosaría eternamente para que ingresaras a él. No es así. Para nada. Obvio que se te acerca gente, te invita a participar, pero a mí nadie me impuso nada. Y los atados que tuve con gente de allá fue por malos entendidos, no por no ir a sus círculos. Yo gocé mi estancia en Pamplona y mis estudios allá. De hecho, en mi vida me sentí más libre, porque los españoles son mucho más tolerantes y menos criticones. Y allá, esa actitud tan francota que tienen, que puede parecer incluso brusca, a mí me agradó.
Dos veces le comenté. Una acerca de los que acabo de explicar. No publicó mi comentario...¿raro, no? y la vez siguiente, que le aconsejé dejar de hueviar con el blog, dar vuelta la hoja, ser feliz y aprovechar su juventud, belleza e inteligencia...se ofendió! me trató de lo peor! Hace muchísimo de eso, casi dos años. Se me había borrado la existencia de su blog y hoy, de aburrida, lo busqué, suponiendo que ya no seguiría (¿cómo tanto?, digo, yo). Pero existe, persiste, con una perseverancia obsesiva, a pesar de los duros ataques de los adherentes de su ex congregación (que imagino que a estas alturas ya no la pescan, ¿para qué darle más maní?), con su paginita peleadora. ¡Qué amargura, por Dios!

4 comentarios:

Alejandra dijo...

Yo creo que cuando sales de grupos cerrados, que controlan tu vida, es muy difícil no cambiar una secta por otra.

La posición tan extrema que tiene, probablemente tuvo la misma fuerza cuando ella estaba del otro lado. Es como esos amores extremos que luego son odios a muerte.

alos30 dijo...

Mmmm, como no conozco el caso, sino sólo lo que relatas que le cagaron la vida, la juventud etc etc, voy a remitirme respecto a que dices sobre que cómo no es capaz de dar vuelta la página y cómo es capaz de escribir un blog o un libro sobre su pena o su rabia… Claro, a todos nos pasan cosas malas en la vida, unas peores que otras, pero cuando una se queda pegada durante mucho tiempo en algo, es porque nunca has resuelto ese daño porque o no has querido, o como mucha veces pasa, no has podido, no te lo han permitido. Creo que es un poquito injusto juzgar cuando alguien no es capaz de vuelta la página, de pende del nivel del daño, y creo que es erróneo (te lo digo por experiencia propia y con mucha humildad) “ignorar las cosas que nos hacen daño”, por el contrario, hay que afrontarlas, aunque duelan, hablar de ellas hasta que nos dé un soponcio! Sólo así nos liberamos. Sólo así podemos dar vuelta la página, el silencio es peor.

Kuky Haindl dijo...

Obvio que hay que enfrentarlo! de hecho, yo estoy de acuerdo con que haya escrito el libro! pero estar cinco años escribiendo un blog sobre eso ya es demasiado!
Yo pienso lo mismo que la Ale, que esa forma extrema de ver la vida, más "cerrada" si se quiere, la mantiene. Yo no soy quién para juzgarla, pero comento una actitud que me llama la atención: darse vueltas eternamente en la misma mierda, creo que no es sano. Yo no la juzgo, porque creo que debe estar demasiado mal y me da pena su amargura.

Joe dijo...

Yo creo que es una persona enferma.
así como los sociopatas, esquizofrénicos, bulimicos, etc, entre otros. Son enfermos que no se dan cuenta que están enfermos.

Curioso como suene, puedo entenderlo... y ojo, que no significa que vaya yo a hacer algo parecido alguna vez.

hay ciertos eventos de la vida que te rompen y que no puedes justificar el como te hacen sentir ante nadie pues solo uno mismo es capaz de vivir en su cuerpo, en su vida.

El que la entienda no significa que la comprenda, o que la apoye... no se si me explico. cada uno vive sus guerras y cada uno decide al fin si es victorioso o se da por vencido. el cerebro es un misterio.