domingo, marzo 18, 2007

Sin Palabras


Hace tiempo que no posteaba. Y no por falta de tiempo, ya que siempre encuentro algún minutito para escribir unas líneas. Pero es que no tengo nada qué decir. Es así de simple. Después de mi columna sobre la nostalgia sentí que había expresado tan bien todo lo que estoy sintiendo y todo lo que me está pasando, que me fue imposible escribir otra cosa. Porque durante semanas he estado un poco sumida en la nostalgia (¿será la crisis de los seis meses?) y me parecía injusto para los que me leen seguir pegada en ese tema y malo para mí, encerrarme en ella. Por eso, he optado por mantenerme lo más ocupada posible, saliendo, estudiando, haciendo planes, etc. Cosa de llegar cansada en la noche y dormir plácidamente. Y durante el día, vivir la filosofía del Carpe Diem al máximo.

Lo he pasado muy bien en estos meses en Pamplona, realmente he aprendido mucho, he conocido mucho y he conocido gente espectacular. Han sido seis meses muy buenos. Y cuando tuve la oportunidad de volver a mi casa para Navidad, fue precioso. Porque me dí cuenta de que todo seguía como si jamás me hubiese ido. Y fue rico, muy rico. Saber que los que quieres siguen muy bien con su vida allá, pero no te olvidan. Y yo tampoco los olvido. Los llevo siempre presente.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

kuki tira pa arriba mi niña!!!
date ánimo no más!!
yo por mi parte estoy intentando hacer lo mismo, ya volví a mi patria, pero se me quedo el corazón por allá.
saludos y dale no más!

Linda Carmona dijo...

Eso es lo mejor de todo, saber que los que dejamos de alguna u otra manera... están ahí esperando por un abrazo, por un beso o simplemente por un ¡HOLA!
Me alegro un montón que todo vaya bien...!!

Saludos desde el desierto y a seguir para delante...