martes, abril 12, 2011

Loosing my religion

A veces me tranquiliza el ser medio hereje y haberme cuestionado tanto mi fe durante toda mi vida, que ya nada de lo que ocurre en torno a ella me sorprenda. En esos momentos, agradezco a Dios el haberme dado un amor incondicional hacia la historia, que por un lado me acerca hacia Él y por otro lado, me devela cómo, a lo largo del tiempo, las caídas de sus representantes en la Tierra, se suceden una y otra vez. Nada nuevo hay bajo el sol. Si no, si fuese más ignorante con respecto a la historia de la Iglesia, o si fuese una creyente más disciplinada y ferviente hacia la Iglesia, creo que estaría al borde del colapso, ante tanta corrupción, manipulación y mentira. Sobre todo, me preocupa la manipulación. Hace unos días, una psicóloga me explicó cómo los abusadores saben trastocar los valores y la realidad de sus víctimas, y por eso éstas callan, a veces por tanto tiempo. No sólo abusan, sino también les lavan el cerebro y les modifican la escala de valores. Eso creo que es lo más turbio de todo este asunto y lo que más me enfurece.

2 comentarios:

Flo dijo...

Comparto eso de que hay muchas víctimas que callan. Acaso más que las que han hablado. No sé si será por lavado de cerebro, a estas alturas en que ya todo ha salido al aire. Quizás sea horror al darse cuenta de cuán dañino fue lo que pasó, de lo mal que lo pasan quienes tienen la valentía de hablar, de que fueron cómplices y ayudaron a agrandar el asunto.
En cualquier caso, sí, hace cuestionarse muchas cosas y perder un poco el sistema de creencias. No sé si la fe, pero sí el sistema.
Cariños.

Joe dijo...

El idiota de Sata que me hace reir, jajaja.

Me comentaba que ahora los programas de televisión del tipo: "tocados por Jesucristo" tienen una nueva y perturbadora connotación, jajajaja!