lunes, julio 19, 2010

Ermitaña forever

Soy tan afortunada, que luego de escaparme en junio, en menos de un mes, ya estoy nuevamente de vacaciones. Y la verdad, no puedo decir que físicamente las necesitara, si acababa de llegar. Aunque, los fines de semestre siempre son agostadores y el fin de éstos trae gran alivio. Lo más rico de todo es tener nuevamente un tiempo para mí. Ermitaña como soy, para mí, un día de vacaciones, a veces significa salir, hacer trámites o juntarme con gente. Pero, otros días, el levantarme tarde, leer, pensar y gozar mi casa es todo lo quiero. El departamento en el que vivo hace casi dos años es mi nuevo refugio, desde el cual escribo. Como antes, era mi pieza en la casa de mi mamá, o el escritorio con vista al parquecito en Pamplona.
Este fin de semana me di cuenta de que una buena dosis de anacoretismo esta semana me vendría bien. Me dejará renovada nuevamente. Ya ayer, logré recargar mucha energía tras un viaje de tres horas conectada a mi Ipod. Nada me energiza más que un momento a solas con la música. Me encanta pasar horas, mientras hago cualquier cosa, escuchando música, fijándome muy bien en las letras de las canciones. Casi todas (las que me gustan, claro está, por eso las escucho) tienen algo importante que decirme. Y a veces muy oportuno. Ayer busqué alguna que me diera las claves del momento que vivo, pero no la encontré. Porque es un momento un poco indefinible. En todo caso, es bueno. Así que escuché un poco de todo, aunque como siempre, mucha música pop en inglés. Esa que es un poco melancólica, pero que a mí no me deprime, sino que me trae paz: Colective Soul, Coldplay, Soul Asylum, Tori Amos... Luego, seguí disfrutando a Faith no More y Depeche Mode, mientras cruzaba la zona centro sur de nuestro país. A la altura de Rancagua, hice un giro lingüístico hacia algo más alegre, disfrutando de Estopa y Melendi. Lllegué a Santiago contenta, relajada y con más energías.

1 comentario:

Flo dijo...

Qué suertuda con tus viajes!
Para mí también es mágico desconectarme del mundo y oir mi ipod horas de horas...como que uno vuelve a acercarse a uno mismo, perdido por el trabajo, la vida misma y otras personas.
Me gustó tu música.