lunes, marzo 08, 2010

Cuando pase el temblor

Poco a poco, todo vuelve a la normalidad, la gente vuelve a sus trabajos y los niños a las clases. El gobierno da explicaciones poco claras y lentamente, se inicia la reconstrucción. El primer paso, la recaudación de fondos y víveres fue un éxito, en el sentido de que la tragedia logró sacar lo mejor de la solidaridad de todos los chilenos. Después de saber todo lo que pasó, de darnos cuenta de que los que estamos bien es casi por suerte o milagro, que nadie estaba libre de sufrir lo que están sufriendo miles de chilenos, es imposible no estar agradecidos. Y la mejor forma de demostrar nuestra gratitud es ayudando a los que no tuvieron nuestra suerte. No sólo yo lo entendí así. Creo que todos y por eso, la Teletón duplicó la meta. Sabemos, nadie es tan inocente para ignorarlo, que esos 30 mil millones aportan un grano de arena, pero no reconstruirán todo lo que se perdió.
Siento que este terremoto nos movió a todos el piso de distintas formas, además de la obvia. Para mí, las secuelas significaron una semana entera de "mareo de tierra", que al principio atribuí a mis nervios, pero después me explicaron que a algunos, como yo, que me mareo hasta en los columpios, es normal. Pero a pesar de los nervios, contradictoriamente, nunca he estado más relajada y despreocupada por otras cosas que antes les daba más importancia. Hoy, el saber que mi gente está bien, que tenemos un techo y comida, es lo más importante. Días antes del terremoto, sentía que después de un 2009 convulsionado, mi vida iba viento en popa. Y sé que tanta tranquilidad no dura. Así fue. Y ahora, con todo volviendo a la normalidad (hablo más por mi ciudad que por los lugares más afectados, donde sé que aún no es así), vuelvo a darme cuenta de que hay que seguir agradecida.
Yo, que siempre critico la mentalidad tristona del chileno, hoy me explico porqué es así: la naturaleza, cada cierto tiempo nos golpea y eso hace, talvez, que nos cueste aceptar tanta felicidad, y siempre esperemos un balde de agua inesperado. Pero, por otro lado, me saco el sombrero con el espíritu de superación que ha demostrado nuestra gente. Los saqueadores (ojo, hablo de los que robaron plasmas o sofás, no a quienes sacaron comida para alimentar a su gente), son una vergonzosa excepción y me alegra de que se dieran cuenta de su falta y muchos (sé que no todos, tan inocente no soy) hayan devuelto lo robado.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Kuky... primero que todo gracias por la preocupación hacia este humilde ente biológico multicelular un poco carreteado... yo, mi familia y mis cercanos estamos bien, nada que lamentar, solo cosas materiales totalmente reparables. Por lo que leí también estas bien, lo cual fue un alivio.

Este terremoto sacó a relucir todo lo que somos los chilenos... solidarios, al lote (ONEMI vs SHOA), aprovechadores (solo algunos, los saqueos), amarillistas (hasta el dia de hoy siguen mostrando escombros en la tele) pero por sobre todo fuertes... me enorgullecía y emmocionaba ver a esa señora en la tele hablar llorando que había "perdido todo, casa y familia, pero tengo mis manos sanas para seguir trabajando y salir adelante..." notable, esa es la actitud que necesitamos todos.

Espero que las replicas no traigan mas caos del que ya tenemos y vamos adelante para reconstruir a nuestro chilito lindo.

Saludos y que estes super.

Kuky Haindl dijo...

Que bueno que estés bien!
sALUDOS!

Mi Alter - Ego Super Espiritual dijo...

Frente a la realidad solo soy una persona más, pero una persona que tiene capacidades y esta dispuesta a trabajar... algo se aprende de un desastre.

que estes muy bien,

Au revoir, bye & Adio