martes, marzo 31, 2009

El Niño con el Pijama de Rayas

Ayer leí ese libro, que se tradujo al castellano el 2006 y que fue un best seller. Partiendo de la base que soy bastante reacia a leer best seller (sólo por llevar la contra: los leo una vez que la "moda" pasó), hace tiempo estaba tentada de leerlo, porque había recibido buenos comentarios, y el hecho de que en enero se estrenara en mi país una película basada en él, aumentó mi curiosidad.
Así que lo pedí prestado a una tía, hace más de un mes, cuando otras lecturas me mantenían ocupada (siempre procuro estar leyendo algo: un libro de Historia y alguna novelita, preferentemente histórica, ¡qué cuadrada!¿no?). Ayer pude, por fin, comenzar la lectura del famoso libro. En tres horas lo acabé. Es que es un libro dulce, fácil de leer, como escrito por un niño y la curiosidad por saber qué pasa atrapa al lector. Pero, a pesar de que, está claro de que el libro "me agarró", no me gustó. Osea, es un libro muy lindo y me encanta cómo está escrito. Pero la trama es tan horrible, que me hizo sufrir ¡horrores! Fue inevitable recordar mi llanto incontrolable en una de las escenas finales de La Vida es Bella. La misma tristeza e impotencia. Es que esas cosas me dan una rabia espantosa.
Un niño que cree que su vida es horrible, porque es sacado de su preciosa casa donde ha vivido toda su corta vida, en una ciudad que para él, con la inocencia de sus nueve años es alegre y perfecta (cosas de niños: la Berlín de los años '40 no debe haber sido muy ideal). Se lo llevan a esa espantosa casa en el medio de la nada, en Polonia y, de aburrido, sale a explorar y encuentra la alambrada que alberga la "ciudad" de la gente con pijama a rayas. Y es tal la soledad y aburrimiento de ese niño, que idealiza la vida de la gente que vive en ese lugar, que no es nada más y nada menos que Auszvichtz. Entre esa gente estará su amigo...el niño con el pijama a rayas.
No quiero contar más, porque más información es matar la lectura (o la película, según sea el caso). Lo recomiendo, aunque a mí me hizo sufrir horrores. A quienes les gusta leer de esa época y gozaron con El Diario de Ana Frank o con la Vida es Bella, seguro les va a gustar. La guerra vista desde los ojos inocentes de un niño siempre es algo que vale la pena presenciar. Es un drama, pero nos hace plantearnos muchas cosas que a veces olvidamos.

3 comentarios:

Rocio dijo...

aaggg!!!!

ahora tendré que leerlo por tu culpa!!!!!!!!!


que curiosidad!

Summative dijo...

Igual a pesar de todo lo que dices, siempre es importante ver el otro lado de la medalla.
¡¡es un libro precioso!!

Ale

Kuky Haindl dijo...

Ale: totalmente de acuerdo. Y por eso me gustó. Recomendaría por eso leer Ana Frank y luego éste. Ahí están los dos lados. Sobre adultos y su experiencia en esa guerra horrorosa, sólo he leído Sobrevivir de Milan Platovsky y ví la Caída. Aunque, leí un excelente libro de Enrique Brahm, Hitler y la Segunda Guerra Mundial, que explica muy bien cómo Alemania "cae" en el nazismo. Bastante objetivo y bien documentado. Me falta ahora un buen testimonio de un alemán adulto durante la guerra.
Rocío: léelo nomás, es muy bonito, aunque se sufre mucho. Como expliqué, yo lo leí de puro curiosa nomás...te contagié...jijiji