miércoles, septiembre 01, 2010

I Love New York







Caos, gentío, luces por doquier...Times Square parece un árbol de Pascua. Caminando por sus calles es difícil saber si ya es de noche con toda esa luminosidad. Una ciudad maravillosa, agotadora, cosmopolita y llena de contrastes. Mientras sus altos rascacielos nos hacen pensar en una "selva de cemento", a pocas cuadras encontramos un parque que ya lo quisiéramos en Santiago, donde tanta falta nos hacen las áreas verdes: Central Park, ¡qué maravilla! Y más me gustó ver cómo la gente lo aprovecha: padres paseando a los niños, que contemplan maravillados a las ardillas masticando sus bellotas; gente de todas las edades paseando perros de todas las razas; mucho deporte, mucho pic nic, mucha vida al aire libre, aprovechando el clima delicioso de mediados de junio.
Un imperdible en Nueva York es ver, al menos una obra de las cientas (sí, cientas), que se exhiben diariamente en Broadway. Nuestra elegida fue "Mamma Mía" y realmente valió la pena: excelente montaje, buenas actuaciones, unas voces privilegiadas...un placer. También lo es, excepto para aquellos que temen las alturas, el subirse a lo alto de un rascacielo, como el Rockefeller Center o el Empire State, a contemplar la vista de NY...pero otra buena perspectiva de la Gran Manzana es desde el Puente de Brooklyn, barrio que está maravilloso y que se ha desarrollado mucho en los últimos años.
Las islas cercanas a Manhattan (Ellis Island, donde llegaban los inmigrantes, y Liberty, donde está la estatua), me hicieron pensar, como buena descendiente de inmigrantes que soy, en todos aquellos que deben haber llegado tras un largo viaje desde el Atlántico y veían ese imponente coloso femenino de cobre, saludándoles y dándoles la bienvenida. Sin ánimo de querer presentar a USA como "la tierra de las oportunidades" ni mucho menos, para quienes llegaban a fines del siglo XIX o principios del siglo XX, con una mano delante y otra detrás, y veían a Manhattan desde el mar, con sus (entonces) incipientes rascacielos y su estatua, debió dar esa impresión: el inicio de una nueva vida.
Estos cinco días en NY fueron, al igual que los de Boston, de ensueño. Lo pasamos increíble en esta ciudad que nunca duerme (y corroboramos que eso no es un mito ni una invención del gran Sinatra). Además, justo nos tocó allá el inicio del mundial, y fuimos a apoyar a la Roja desde un bar de Times Square, donde se creaba un ambiente mundialero muy entretenido cada vez que se enfrentaban dos equipos. A diferencia de Boston, donde feliz me radicaría, Nueva York es, para mí, un excelente destino para ir de paseo. Pero, no se sí podría vivir en ella: demasiado neurótica, aunque muy entretenida. Al menos, no en Manhattan. Pero, pretendo volver! ¡Algún día!






4 comentarios:

Flo dijo...

¡qué ricos tus viajes!
me encanta leer estas crónicas

Unknown dijo...

Que buen relato de una maravillosa ciudad que espero conocer ahora en Octubre... yo tambien consuerdo en que nos hace falta algo asi como el central park.

lamentablemente, New York es carísima, por los precios que veo en internet... una cosa por otra no?

saludos

Kuky Haindl dijo...

Borrego: Así es! carísima! es un destino "imperdible": mucho que hacer, mucho que ver, etc. Lejos, lo más caro es el alojamiento, comer y lo demas hay para todos los precios.
Octubre es muuuy buena época, "otoño en nueva york", como la peli!
Flo: gracias por tu comentario! que rico que te guste leerme :)

Anónimo dijo...

Ouch! Te borré un comentario sin darme cuenta... esto de que el link de "eliminar" esté al lado del "publicar" en los mails...

Uf. Muero de ganas por viajar. Primero iría a Rusia eso sí, pero NY sería también una de mis primeras opciones.