martes, enero 27, 2015

Estupideces que pregunta la gente cuando estudias Historia

Amo mi carrera, no me arrepiento de haberla estudiado, a pesar de que ejercerla es difícil, en un país donde la cultura y los conocimientos NO se valoran, tampoco la docencia. Y no hablo sólo de valoración en temas económicos, sino también en todo sentido: la gente muchas veces cree que ser profesor es muy fácil y no tienen idea el esfuerzo y preparación que hay detrás. Tampoco valoran el servicio que prestamos a esta sociedad...pero ese es otro tema. La idea de este post no es ponernos combativos (a lo mejor, un poco sí, jejejeje), ni amargados, sino recordar, con algo de humor, algunas de las frases célebres que todos los que estudiamos Historia alguna vez escuchamos. 
1.-¿ Historia de qué estudias? Es rara esa pregunta...porque es humanamente imposible estudiar toooda la historia de la humanidad, y obviamente, los contenidos abordados varían según el país donde estudias, los enfoques de las facultades, la época que se vive (sí, en Historia también hay "modas" y algunas bastante nefastas...como en todo). La respuesta más común es decir que uno estudia una "pincelada" de la evolución histórica de la humanidad, enfatizando aquellos períodos o culturas que, según los criterios antes mencionados, parecen más relevantes. Pero, a veces hay gente que se marea con esa explicación y no la entiende. Para ellos, es mejor decir que uno estudia "toda la Historia". No se asusten, porque si no entendió la explicación anterior es porque no cacha nada y no hay peligro de que los "pille" con algún tema. 
2.-¿ Y para qué sirve eso? Pregunta extremadamente complicada, que da para profundos análisis epistemológicos que célebres historiadores, como Marc Bloch o Jacques Le Goff, por nombrar a dos de mis favoritos,  han contestado. Pero, obviamente, no estoy hablando de cuándo surge esta pregunta en un ambiente académico, sino en una conversación casual, normalmente después del clásico "¿ y tú, que haces"?  Ahí tienes varias opciones: irte por la filosófica, citar a "los maestros", alabar la importancia del saber por el saber, recordarles lo importante que es conocer nuestras raíces, de dónde venimos, el por qué de las cosas, etc. Corres el riesgo de que tu interlocutor quede igual que al principio, que crea que eres una volada, que vives en otro planeta y vas tras quimeras, o que no entienda nada. Pero da lo mismo. Él preguntó. Tú respondiste. Lo que haga con la información que le diste es problema de él. No tuyo. Y lo más probable, es que no haga nada, porque lo haya preguntado de puro copuchento. 
3.- ¡Pero te vas a morir de hambre!  ¿Qué vas a hacer después?? Gracias por su preocupación, pero es mi vida, no la suya y usted, precisamente usted, no me va a mantener. Así que es mi problema. En todo caso, campo laboral hay. Reducido y difícil, pero hay. Y aún no he conocido ningún historiador que sea mendigo. Tal vez haya, pero yo no he conocido. He conocido algunos que han cambiado de rubro, lo que para mí, en algunos casos, sería una pesadilla (me da urticaria visualisarme vendiendo propiedades o seguros, o de ejecutiva de cuentas, pero son profesiones dignas y a mis colegas que han terminado en eso, les saco el sombrero. Yo no podría). Volviendo a mi amable interlocutor, normalmente respondo: docencia, investigación, gestión cultural, estudios para empresas, turismo, editoriales, etc. 
4.- ¿No te daban las notas o el puntaje para estudiar algo mejor? La única vez que me han preguntado eso, NO respondí. Encontré una falta de respeto la pregunta, además de ignorante. Yo tuve buen puntaje de PAA (carnet en caída libre, jiji), y un promedio de notas decente. Estudié en una universidad privada, porque tenía beca. La persona que me preguntó eso, además de tener más años que Matusalém, no había estudiado nada, escasamente terminó el colegio (circunstancias de su vida, no lo critico por eso), y obviamente no tenía idea lo que es estudiar una carrera. Por eso, preferí no responder. Pero la respuesta es sí, podría haber estudiado otra cosa. Pero para mí, no hay nada mejor que la Historia. Porque amo la Historia. Diferente es para otra persona. Uno debe estudiar lo que es mejor para uno. Si es MI vida, Yo decido. Podría haber estudiado algo más lucrativo o con más campo laboral. Pero eso no era lo mejor para mí. 
5.- ¿Y por qué no estudiaste Derecho/Sociología/Periodismo? Muy simple: NO quise. Quedé en Derecho en la PUC y no quise estudiar eso. Menos mal, porque los ramos que más me sufrí son los relacionados con esos temas. Y partí estudiando Periodismo en paralelo con la Licenciatura en Historia, pero deserté porque ne cargó. Sociología nunca fue opción. La pregunta, en todo caso, es bien hueona, porque demuestra escasa informacin acerca de las características de cada carrera. Todas son humanistas, pero muy diferentes entre sí. 
6.- Te tienes que aprender de memoria todas las fechas/ reyes/ presidentes? !Noooo!!! Es humanamente imposible, no somos robots y para eso existen las enciclopedias e Internet. Pero, obviamente, hay un mínimo de información de ese tipo que debes manejar, obviamente para situarte en el espacio-tiempo. Además, si estás especializado en un área específica, obviamente debes manejar mayor cantidad de datos duros acerca de ese tema. Y los historiadores, como todos los seres humanos, debemos lidiar con nuestras limitaciones. Yo, por ejemplo, tengo serias dificultades para aprender números (fechas, cantidad de población, PIB, etc.), por lo que me esfuerzo el doble para memorizar los datos duros relevantes cuando hago clases (o los llevo elegantemente "torpedeados" en un elegante "ayuda memoria"), pero soy un balazo para aprenderme nombres y replicar árboles genealógicos de dinastías reales de memoria (es que soy muuuuy copuchenta, jijiji). Pero, ante esta pregunta, lo importante es resaltar que, más que aprenderte de memoria el dato duro, lo relevante es que sepas qué hacer con él: cómo analizarlo, interpretarlo, etc. Haciendo una analogía con una ciencia natural, es como cuando tenías Física en el Colegio y tenías que aprenderte unas fórmulas. Más que aprenderte la fórmula de memoria, si eres físico, debes aprenderte la lógica detrás de la fórmula. Y si eres estudiante de enseñanza media, lo importante es que sepas aplicar la fórmula. De hecho, algunos profes de física te dan las fórmulas anotadas en las pruebas. O, en Química, te dan las valencias de los elementos. Porque lo que importa no es que te memorices cual papagallo esos datos, sino que sepas qué hacer con ellos. 
7.- Tu carrera es pura memoria...¿o no? Pregunta relacionada con la anterior. Me carga esa pregunta, no sólo porque demuestra ignorancia, sino que reduce la Historia a la mera repetición de datos duros. Lamentablemente, hace 50 años, al menos en Chile, la enseñanza de Historia en los Colegios se reducía a eso, y a veces, en algunos establecimientos, eso se mantiene. Y las pruebas estandarizadas de selección múltiple, tipo PSU, suelen reducirse a evaluar memorización de datos duros (aunque, hay preguntas de comprensión y análisis también). Yo al menos, no enseño así. Y a mí no me enseñaron así. Por suerte, porque reducir la Historia a la pura memoria es mutilarla.
8.- ¿Cómo estudias eso!!!?? ¡qué fome! Normalmente, la gente que encuentra aburrida la Historia es porque se la enseñaron de forma latera, vomitando infinidad de datos duros, obligando a los alumnos a aprenderse miles de datos, algunos realmente irrelevantes, y a veces, con cero pasión, con un ritmo de clase monótono, repetitivo y denso. Parece que a lo largo de la historia, ha habido mucho profe fome, que le ha hecho mala fama a la disciplina. Además, también hay gente que no le interesa la Historia, porque le es irrelevante conocer sus raíces, le da lo mismo por qué las cosas son de una determinada manera, por qué su país está como está, por qué su familia está como está o por qué él es así. A veces se trata de gente extremadamente pragmática, que por diversas razones u opciones decide vivir su vida así, sin cuestionamientos. Mientras no sea por flojera, todo bien. A mí no me molesta la ignorancia en sí, porque nadie nace sabiendo y no todos nos preocupamos por las mismas cosas. Lo que me molesta es la ignorancia acompañada de una actitud despectiva, de despotricar contra algo sin tener idea. Y la gente que normalmente hace las preguntas que acabo de enunciar, pertenece mucho a ese grupo. por eso, mi actitud "un poco" mala onda hacia ellos.
A los historiadores que lean esto, los invito a contarme qué otras genialidades les han preguntado. 

martes, enero 13, 2015

Tal vez yo sea ingenua...

Escribiré de un tema que hace tiempo me da vueltas, tal como me pasó con el tema anterior. De hecho, la columna anterior me sirvió para desahogar un malestar que me rondaba hace tiempo con una muy buena amiga, y el sacarlo me liberó por completo y me ayudó a solucionarlo. Lo que hablaré ahora es más complejo y no sé si me interesa que tenga solución. Tiene que ver con aquella gente trepadora y ambiciosa, sobadora de lomos, que no le importa nada ni nadie más que su beneficio personal. Esa gente que sólose mueve motivada por sus propios intereses, pero que sabe muy bien vender su pomada...y una vez que se la compraste por completo, lanza su zarpazo. Y cuando quieres atacar de vuelta, para defenderte, te encuentras con una montaña de argumentos para ponerse el parche ante la herida y blindarse de cualquier acusación. Tal vez yo sea muy ingenua, pero todavía me sorprendo con este tipo de gente, sobre todo cuando han sabido hacer la pega, les has comprado toda su pomada y de repente te ataca su zarpazo. Y no sabes qué te golpeó. Y quisieras creer en sus mentiras, porque se la habías comprado toda...pero una cosa es ser ingenua y otra ser hueona...así que no le compras más. Es que si a algo que no tolero son las deslealtades y traiciones. Y te das cuenta que ese ser hace tiempo actuaba azolapadamente perjudicándote a ti y al resto, mientras se llevaba todoslos laureles. Ni siquiera te da para mandarlo a la mierda. Para qué? Con lo hábil que es, tal vez sepa como usar tu discurso en tu contra, calificándolo de "un arrebato", tal como hizo con el resto. 
Fui, y digo fui, porque a pesar de que todavía, en el papel, soy parte, ya no lo siento así, de un proyecto que sonaba maravilloso. Un grupo de especialistas que nos reuníamos a organizar diversas actividades acerca de un tema que a todos nos apasiona. Un grupo colegiado, que tomaba, se suponía, todas sus decisiones en consenso. Y contaba con un líder, algo necesario en un grupo tan heterogéneo y numeroso. Pero, cuando, al pasar ls años, te das cuenta que ese grupo, no funciona en realidad como grupo, sino en un feudo, del que tú no eres más que un engranaje, es natural que ya no te sientas parte. Cuando te das cuenta que tus opiniones pesaban menos que un paquete de cabritas, dejas de opinar. Y de a poco, te vas marginando. Porque ya no te sientes parte de ese grupo, sino pasada a llevar. Y cuando te das cuenta de que otros miembros de ese grupo han sido pasados a llevar, tanto o mucho más que tú, es que te das cuenta que no vale la pena ni siquiera mandar a la mierda. Que lo mejor es no pescar, no colaborar y dejar que el proyecto se hunda solito, como el Titanic...porque como el proyecto está tan vinculado al Leviatán que lo lidera, ni siquiera te afecta si se hunde...más cuando tú estás en otra...
A esa actitud de Leviatán, sumamos la traición. Cuando llegas a un lugar, porque vienes casi huyendo de otro, con un proyecto entre manos, y una persona te acoge, te apoya y fomenta tu ascenso...lo mínimo es ser un poco agradecido en la vida, no? O tal vez, yo sea un poco ingenua...si la persona que te apoyó cae en desgracia, lo mínimo es que tú la apoyes de vuelta. No digo que sacrifiques tu trabajo por ella, que vamos! Todos necesitamos la pega. Pero al menos, la apoyas, tratas de defenderla, o te quedas piola en el peor de los casos. No conspiras en su contra para acelerar su caída y usufructuar de ella. Por eso, un Leviatán que hace algo así, merece mi desprecio absoluto. La actitud anterior se gana mi molestia e indiferencia. Pero esto, le hace merecedor de mi desprecio eterno. Por eso, aunque en los conflictos entre dos "amigos" o "compañeros" siempre intento mantenerme neutral, en este caso, he apoyado un lado. Porque yo sí soy leal. Porque esa persona, a la que el Leviatán traicionó, a mi también me ha ayudado. Y mucho. A diferencia de él, quien, paulatina y disimuladamente, me perjudicó más de lo que estoy dispuesta a reconocer. 
Y resulta que los proyectos siguen. Y te encuentras con que ambos te escriben para que ayudes a difundir sus proyectos y te piden colaboración. Y qué haces tú? Está claro, no? Ya tomaste partido, algo que no te gusta mucho hacer y que sabes que podría perjudicarte...pero qué más da? Mejor autoperjudicarse que avalar que un Leviatán te siga pasando a llevar y se lleve todos los créditos. Además, yo apoyo los proyectos en los que creo. Y en los castillos en el aire del Leviatán traidor, yo ya no creo. Que los levante en su feudo, cada día más deshabitado y agreste.