Hay gente extraña en este mundo, realmente extraña. Conocí a una persona realmente rara para sus cosas. Alguien de gran simpatía e inteligencia, pero demasiado cambiante en sus opiniones y actitudes. Un día, ella podía ser en un carrete el ser más prendido del planeta, comportádose como una enana de quince. Y al otro, una tonta grave, rollera y molesta por todo. En fin, eso a mí maní, porque todos tenemos nuestros días buenos y malos. Lo que siempre me llamó la atención fue, que llevara años y años con la misma persona, aparentemente feliz, hasta una extraña y sorpresiva ruptura. No era la primera, por lo que pensé que aquello tendría vuelta, como otras tres veces anteriores. Aunque ahí salió alguien a recordar que esa persona siempre, en momentos de mayor confianza, confesaba a sus amigos que no se proyectaba con su pareja. Algo que yo no podía entender, porque a estas alturas de la vida, pololear por pololear es una tontera. Si quieres pasarlo bien sin compromiso, no es necesario pololear, ilusionando gratuitamente a otra persona. En ese sentido, el "ponceo" de los pokemones, aunque asquerosamente promiscuo, me parece más honesto. También, esas aventurillas casuales que tienen ciertos amigos míos solteros.
Yo me consideraba amiga de la persona de quien les hablo, porque la conocí a través de su pareja, amig@ mí@ hace más tiempo. Pero, tras su extraña ruptura, ocurrida en una fiesta hace un par de meses, esta persona en principio continuó juntándose con todos, cuando su ex no iba. Pero, de un día para otro, nos empezó a poner "no admitir" en messenger y nos borró de su lista de amigos en Facebook. Y ahí es donde no cacho. Yo recuerdo haberle dado mi apoyo, haber comprendido sus razones y todos le reiteramos nuestra amistad. Pero ahora, que al parecer tiene pareja nueva y nuevos amigos, nos borra. ¿Por qué? Está bien que ya no lo veamos como antes, absolutamente comprensible. ¿Pero borrarnos así? A ver, yo entiendo que talvez mi alegato suene a niñería, porque después de todo, Facebook y MSN son tonteras. Pero creo que, si nosotros no le hicimos nada y ni siquiera nos metimos en sus cosas, ni le provocamos ningún tipo de celo a su actual pareja, tenernos en esas cosas no le hace ningún daño. Y ahora, que me borra de msn y facebook, ya no sé qué pensar. Obviamente, concluyo que no me considera su amiga. Y es triste. Porque pa mí la amistad está por sobre las relaciones pasadas y los rollos. Parece que para este personaje no es así. Y bueno, una lástima, quien se lo pierde es él.